El Manchester City vivió momentos de absoluta frustración, desencanto y tristeza pero en los instantes finales del extraordinario encuentro que lo enfrentó al Queens Park Rangers logró una victoria agónica, inolvidable e histórica y tras meses de ardua disputa conquistó la Premier League.
Inexplicable y milagrosa resultó la victoria del cuadro ciudadano, que en momentos en los que los minutos transcurrían velozmente y la deseperación era cada vez mayor revirtió el tanteador gracias a Sergio Aguero, quien en la última jugada hizo realidad la remontada con un gol que con los años pasará ser el más importante en la historia del club.
Absolutamente nadie imaginaba un final tan dramático y angustiante, pero lo cierto es que este se dio e hizo que la consagración del equipo adquiera rivetes aun más históricos de los que de concretarse de forma más tranquila ya tenia por tratarse de un festejo que tardó nada más ni nada menos que 44 años en volver a repetirse.
Lo cierto es que si tuvo lugar semejante desenlace fue en gran medida por culpa del propio City, que exhibiéndose lejos de su mejor nivel se movió bajo un aura de tensión y nerviosismo que lo atenazó durante gran parte del encuentro e hizo posible que la resistencia llevada a cabo por el QPR adquiera absoluta eficacia.
El cuadro comandado por Roberto Mancini se encomendó a Yaya Touré, David Silva, Carlos Tevez y Sergio Agüero pero lo cierto es que por deméritos propios o virtudes ajenas pocas veces pudo hallar resquicios por los cuales trazar combinaciones y crear oportunidades de gol.
Esto transformó en infructuosos cada uno de los avances del equipo, que por si esto fuera poco comenzó a lidiar con los ecos del gol marcado por Wayne Rooney ante el Sunderland en el Stadium Of Ligth, que dejaba el título del lado del Manchester United.
Sin embargo todo cambió pocos antes de que se cumplan los 40 minutos, cuando Silva le entregó el balón a un Touré que aunque se había desgarrado minutos antes se valió de su enorme entereza y asistió a Pablo Zabaleta, quien ingresando por el sector derecho sacó un remate que vencio la endeble resistencia del arquero.
Dicho tanto dejó absolutamente encarrilada la coronación del City, que iniciado el segundo tiempo mostró el aplomo que hasta ese entonces no habia tenido hasta que se vio sorprendido por un error increíble de Joleon Lescott que permitió el tanto de Djibril Cisse.
El empate le devolvió la tranquilidad al QPR, que aunque tan solo cinco minutos después se quedó con uno menos por expulsion del temerario Joey Barton -le propinó un codazo a Tevez y luego golpeó de forma cobarde a Agüero- se adelantó en el marcador impensadamente gracias a un tanto de cabeza de Jamie Mackie que finalizó un contragolpe de manual.
La incredulidad de los jugadores y el publico fue total transcurrido ese momento. Los minutos transcurrian, el equipo perdía y entre sollozos de un público preparado para la fiesta el titulo se escapaba de forma absolutamente insólita para pasar a ser propiedad del odiado vecino.
Asi fue entonces como comenzó a entrar en juego la desesperación del local, traducida en imprecisiones y centros costantes y mal ejecutados que permitieron el lucimiento de Anton Ferdinand y Nedum Onuoha y que no dieron resultado hasta que el ingresado Edin Dzeko rentabilizó un corner con el tiempo cumplido e igualo en dos.
Ese tanto le devolvió la ilusión al equipo, que sabiendo que aun le quedaban los cinco minutos que el juez había adicionado se volcó en busca de un gol que finalmente consiguió el “Kun” Aguero, quien sacó provecho de un paso dado desde el suelo por Mario Balotelli y marcó un golazo que desató un delirio jamas visto.
Muy a pesar de Roberto Mancini, un entrenador que ha dado incontables muestras de incapacidad para estar al frente de un equipo con jerarquia y aspiraciones, el Manchester City logró conquistar merecidamente un titulo que transforma en rentable la inversión de mas 600 millones de euros realizada por el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan y marca el inicio de un nuevo ciclo.
Hoy le voy a tomar prestada la frase a un grande: GRACIAS TOTALES, al fútbol, a la vida, a mi familia, al City y a todos los argentinos.Lo tienen merecido Agüero, de inolvidable primera temporada en Inglaterra, Tevez, tras tantas idas y venidas, Zabaleta, Silva, Toure, Nasri y el resto. Bienvenido sean el fútbol y los milagros.