¡Eh, tú! Has tardado mucho en escribir este recap del nuevo capítulo de Águila Roja. LO SÉ. Pero es el tiempo que he tardado en recuperarme, de hecho me acabo de levantar ahora del sofá, llevo desde el martes intentando asimilar el DRAMA. No, en realidad no. Pero sí que cuesta un poco hacerse a la idea de que, en dos episodios, se han desvelado los grandes secretos de la trama. Así, sin avisar ni nada. ¿Qué va a pasar ahora? ¿Cómo rellenamos esto? Recuerda qué pasó en el capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Los Reyes son los padres
Nuestros protagonistas siguen en Sevilla y, aunque Gonzalo se acaba de enterar de que es hijo del Rey, no parece para nada contento. “Los Reyes son los padres” pues mira, en tu caso sí. Lo que pasa es que se cruza un documento en el que acusaban a su madre Laura de manipular a Su Majestad. Manipular no sé, pero el momento remember así en blanco y negro camisón-hasta-el-tobillo-sesi-soy-la-amante-pero-casada queda un poco extraño. A Laura y a los niños se los llevaron a una torre, y ahora el Águila se va a vengar. Y tienen que volver a la Villa para eso. Gonzalo quiere matar a los que encerraron a su madre, y a su padre también; pero a su hermano -que es el que la mató- ya menos. Porque él es así.
A Madrid también llega Trinidad Pérez de la Calzada, el “Trini”, el que en el episodio anterior se les llevó el carro a Gonzalo y Satur. Un señor intenta robarle, pero claro, al Trini nadie le roba. De hecho se queda la navaja albaceteña del atracador. Después el Trini le pide ayuda PORQUE UNA COSA NO QUITA LA OTRA. Va buscando al Águila Roja, ¿pero para qué?
En cierto momento encuentra a Gonzalo, o al revés (Trini cae en su trampa). El bandolero le necesita, pero el Águila “tiene asuntos personales que atender”. Gonzalo es héroe cuando le viene bien, y ahora pues no. Resulta que Trini tiene un hermano desaparecido, que era inventor y dibujó los planos de un autómata. AUTÓMATAS. EN EL SIGLO XVII. Total, que el Águila tiene una agenda y no puede ponerse con eso ahora, pero luego sí que acepta ayudarle. Esto ya para el capítulo que viene.
WOW
WOW WOW WOW. Momento +18 de Hernán cubriendo a su esposa Irene. Así, sin avisar. Con la mano garra esa de hierro que me lleva, entre Ironman y Eduardo Manostijeras. No, hombre, que queda feo, que sois hermanos (aunque no lo saben) (aún). Lucrecia lleva un rato mirando la escena porque se han dejado la puerta entornada aunque esa no sea su casa porque sí. WOW WOW. Pero no mires a una mientras estás ahí en el asunto con la otra. Ni en Juego de Tronos se ha visto esto. Y SE NOS ACABA.
Pero esta escena vendría a cuento de algo. ¿No? Sí. El Rey avisa al Cardenal de que los documentos con todo lo de los niños ha sido robado (episodio anterior). Aquella sala tenía telarañas de no haber entrado nadie en años, pero bueno. Ahora está preocupado, porque los niños podrían reclamar su apellido. Mendoza se sorprende, pues pensaba que solo Irene había sobrevivido, y bajo su tutela. Está bien que nos recuerden cómo iba esto, porque entre tornados y piratas se nos había olvidado casi.
Obviamente la cara del Cardenal cuando escucha el nombre de Hernán es un poema no, una epopeya griega. Parece que el Rey no sabe que dos de sus hijos están casados entre sí, que quedaría eso muy muy creepy. Por supuesto, lo primero que hace el Cardenal es hacer que el Comisario firme unos papeles que den por finalizado su matrimonio, como si eso arreglase algo. Me gusta mucho esto: Mendoza le dice que es su hermana y Hernán asegura que es mentira. Ni una cara de sorpresa, ni asombro ni nada.
Lo más heavy es que en ese palacio son muy de pegar la oreja e Irene lo está escuchando todo. Y sufre. Al final lo que hace es quitarse el anillo, agarrar una pistola y dispararse. La muerte de Irene es DRAMA, imaginaos si se entera que ha tenido historia también con su sobrino. Lucrecia, por cierto, se planta frente al cadáver con un “Cómo me hace esto, ¿no tenía otro sitio? Hay que tener mal gusto”.
Ella, preocupada con que le echen la culpa de su suicidio, asegura que dirán que se ha resbalado y se ha golpeado con algo. Todo así como mirando por encima. Menos mal que está ahí Soledad para hacer notar que tiene un tiro en el corazón, que lo de la caída a lo mejor no cuela. “Bueno, pues que se ha disparado sin querer, como era medio tonta”.
Me gusta el detalle de que están ahí las dos hablando con la muerta delante y Hernán se entera por casualidad casi. El Comisario sí es creepy del todo y le lleva el cadáver a Mendoza y se lo tira a la cama. Después le planta un cuchillo en la garganta y ahí ya el Cardenal tiene que confesar que el Rey es su padre. Entre la revelación paternal y la mano que falta esto es un momentazo Star Wars de libro. Y Hernán no es como Gonzalo, Hernán piensa directamente en que podría ser Rey de España.
WOW WOW
WOW WOW. ¿Qué le pasa a esta serie? Nos desplaza entonces a La Deleitosa, el local con la reputación más comedida de la Villa, y nos enseña a Flora viendo el dibujo de una postura sersual vagamente posible mientras asegura que es poco cristiano hasta para ella. Para eso está Anaïs, para demostrarle e indicarle cómo se hace. “Esto no pensarás cobrarlo a lo de siempre, ¿no?” Flora, haz un estudio de mercado con esto.
En ese preciso instante ménage à trois sin querer queriendo aparece GONZALO, en plan “me he perdido”, pero diciendo con una bolsa de monedas que “venía a ofrecerte una cosa”. CLARO. “Gracias, pero la costumbre es pagar después del servicio”, contesta la otra. Eso sí, con cara de “a ti te hago precio”, os escribiré.
Él quiere su casa de vuelta y ella acepta, aunque le pide que la enseñe a leer y él dice que no, que no puede enseñar a alguien que se enriquece con el trabajo de los demás. Gonzalo, el ninja con criado comunista. Pero es que luego viene LO BUENO: en el bosque, Flora y Anaïs cogen hierbas y escuchan a un señor a caballo y Flora le dispara y le da. Y resulta ser Gonzalo. QUE SE HA CARGADO A MEDIA SERIE Y VA UNA VIEJA DETRÁS DE UN MATORRAL Y CASI LE MATA.
Anaïs se pone a la defensiva porque está muy ofendida con el maestro. Y se va indignada por encontrárselo otra vez, pero Flora al menos le explica a Gonzalo que Anaïs ni cuece ni se enriquece, sino que reparte sus ganancias. Vamos, que ha montado una cooperativa-burdel. LO MEJOR es que allí Gonzalo reconoce en la tarjeta de unas flores que mandan a Anaïs las mismas iniciales que tiene en el documento del encierro de su madre Laura. Porque solo puede haber alguien que se llame L.T. en España. Y da la casualidad que es cliente de La Deleitosa.
Tío Emilio
Satur ha tenido muchas ideas tontas, pero tal vez ir a hablar con el Rey sea la peor. Y Su Majestad le recibe, y ojalá sacase una bandeja con Ferrero Rocher en pirámide que supongo yo que es lo que pasará cuando te reciben en Palacio. La información de que su hijo vive y tal a Felipe no le inquieta en absoluto, por cierto. O sí. El caso es que parece que se le ocurre un plan.
Casualmente, después de un encuentro tenso con Lucrecia (MENCIONAN A MARGARITA), Gonzalo recibe la visita de un señor misterioso que bien podría ser el Gorrión Supremo de Juego de Tronos. ¡Es Tío Emilio! Que acaba de salir de la cárcel (cómo no). Resulta que se dedicaba a falsificar moneda y ALERTA PROBLEMA CON TÍO EMILIO. Seguro que ni es tío ni se llama Emilio ni nada. ¿Esto no ha pasado ya? Como intuíamos, Tío Emilio se pasa las horas buscando algo por la casa. Ajá.
El Águila, por cierto, termina encontrando a L.T. y vemos su lado más chungo cuando no duda en rebanarlo por la mitad en nombre de su madre y su venganza. “El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento.” En el caso del maestro, la frase de Yoda es justo al revés. De hecho hay tanto odio que, en palabras de su criado, Gonzalo se ha hecho “un croqris de la venganza”.
Más tarde, Gonzalo vuelve a La Deleitosa a disculparse (“No dispares todavía”), porque se precipitó al pensar que Anaïs se aprovechaba de sus compañeras. Y además accede a ser su maestro. SEXUAL TENSION RISING. Y aparece una señora con una serpiente y se marca un Britney 2001. Y Flora detrás: “Pues tiene un revolcón”. Flora tiene perlas como ésta o lo de “para qué cambiar las sábanas, si no crujen están limpias”. POR FAVOR SPIN-OFF LA DELEITOSA COOP. YA.
En cierto momento con todas las chicas en barreños aparece la guardia y se quieren llevar a Anaïs. WOW WOW. Desnudez súper-por-exigencias-del-guion y todas a pelearse en paños menores (y mojados). Lo que no entiendo de la escena es la música de fondo en plan baile de película de western, pero bueno. Anaïs y Flora terminan apresadas por la muerte de un duque, al que se le fue la mano con una de sus chicas. Ella le amenazó, hay testigos, y ahora está muerto. Puede que me haya perdido, pero el duque este es al que ha matado el Águila. ¿Les ayudará a salir de allí?
Secretos y seso
PERO. Lo mejor del capítulo todavía faltaba por venir. En el Palacio de Lucrecia se presenta una familia con un regalito para ella: se trata de un pescadero, Justino, y su hija Remedios-la-cosa-que-yo-más-quiero-en-este-mundo, que está embarazadísima DE NUÑO. Y LUCRECIA: “¿Cómo ha podido pasar?” Y EL PESCADERO: “Si quiere se lo explico señora pero aquí delante de los niños me da reparo hablar de seso”. *aplaude* *se levanta de la silla* *besa la pantalla* MUY FAN que soy yo.
Lo mejor es que se han dado cuenta esa mañana, que ellos pensaban que se estaba poniendo gorda. JAJAJA. Luego le suelta un “hija, cierra la boca, que manía con tenerlo to’ abierto”; y yo me voy de la vida con esta serie, eh. Resulta que Nuño está en Florencia (o por ahí, que no va a salir vamos), pero dejó un documento reconociendo al niño. Y Lucrecia corre a contárselo a Hernán, al que pilla celebrando su suerte. ¿Qué ha retozado lo más grande con su hermana sin saberlo? ¿Qué se ha quedado viudo cuando ésta ha decido matarse? No, lo de que es hijo del Rey.
Pero Alonso aparece en su casa para contarnos que Hernán le ha prohibido a la gente que les vendan nada. (Y esa es su aportación, GRACIAS ALONSO POR OTRA GRAN PERFORMANCE). Si Hernán ya odiaba a su hermano de antes, imagina ahora sabiendo que le puede quitar el trono (aunque él es el mayor). Gonzalo va a por su hermano y ambos terminan peleándose en el palacio Y TIRANDO EL CADÁVER DE SU HERMANA AL SUELO PERO ESTO QUE ES.
En ese momento, por supuesto, ENTRA EN ESCENA EL REY CON LA MARQUESA. OMG OMG. Reunión familiar, padre, hermanos enfadados, hermana muerta y Lucrecia, que se los ha tirado a todos. Esa misma noche Gonzalo se entera de que Irene era su hermana, porque el propio Hernán se lo cuenta. El Águila otra cosa no, pero a encontrarse a familiares vivos siempre llega tarde. Menos Tïo Emilio, Tío Emilio no, QUE DESCUBRIMOS QUE NO ES SU TÍO Y QUE TRABAJA PARA EL REY. Vaya, qué raro, eso no lo había visto venir…