Una semana más, y una semana menos, tenemos un nuevo capítulo de Águila Roja en nuestras pantallas. Poco a poco se nos va terminando la serie, que empieza ya a vislumbrar su final y que esperamos que sea grandioso, espectacular y este verano (todavía no sabemos si cortarán la temporada y volverán en septiembre). Por ahora, preocupémonos por nuestros protagonistas y sus dramas nada cotidianos. Recuerda qué pasó en el episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Sophie
Un cardenal en una sauna (tiene ganas de salir, auu), así es como empieza este capítulo. Mendoza está planeando una nueva táctica que aúpe sus intereses personales, entre vapores y sudores frios. Jugando a dos manos, en una sigue apoyando a su Rey mientras con la otra le consigue un matrimonio bueno bueno a Hernán que legitime un poco más su posible ascenso al trono. El Cardenal es el personaje más mafioso de la serie, y no duda en cargarse a su subalterno cuando este le amenaza con largar lo más grande si no le paga más dinero.
Mendoza está muy quemado, y más quemado termina el otro señor con la cara metida en las piedras incandescentes de la sauna. La elegida para casarse con Hernán, por cierto, se llama Sophie y parece sacada de un anuncio de colonia de renombre: joven, guapa, pelo kilométrico y acento más francés que la Torre Eiffel. “Gad fiegtag en la cogte fangcesa son mugcho mág dugdad, se lo puedgo acegudad”.
Hernán no está de acuerdo con aquello, él ya se iba a casar con la Marquesa. Pero el Cardenal trata de convencerle de lo mala que es esa decisión. Sophie es más guapa y más joven que Lucrecia, es mejor opción, que incluso “está intacta”. ¡Prueba del pañuelo! ¡Prueba del pañuelo! Claro que Lucrecia tiene experiencia amatoria, que eso también le cuenta a él mucho.
Gonzalo
¿Pero de esta serie quién es el protagonista? El maestro sigue en busca de quienes encerraron a su madre. Su siguiente objetivo es un tal A.D. Sólo lleva dos, así que o se pone las pilas o se termina esto antes de matarles a todos. Casualmente encuentra bastante rápido a este señor, que es él inconfundiblemente por ese camisón con un A.D. bordado. Le mata en su sauna, y es la segunda persona que muere esta semana en una sauna.
Una vez terminada su labor de héroe vengador por hoy, se dirige a La Deleitosa a seguir enseñando a leer a Anaïs. Allí el maestro levanta pasiones y tiene que esperar a su alumna, que estaría ocupada repasando la lección. Me repito: qué mal lo hace la actriz, que en vez de coquetear con Gonzalo queda forzado y nos hace tirarle el mando a la tele. Y 10 MINUTOS CON LA ‘A’. Se acaba la serie y esta señora no termina el abecedario. MOMENTO SESI cuando el maestro le enseña a sujetar un lápiz porque ella no sabe claro y mejor paso a la siguiente escena, sí.
Bueno, momentazo Flora con una gallina diciendo que desde que pasó ‘aquello’ con aquella gallina no ha vuelto a entrar ningún bicho. Resulta que la que lleva en manos es regalo del Comisario, por su boda, y así se entera Gonzalo de su enlace con la Marquesa. Esta familia parece los Pantoja, se enteran de lo de los demás por los medios. La noticia conmociona al maestro, que recoge y se va.
Lucrecia
La Marquesa, por su parte, tiene un sueño muy chungo en el que se ve como Reina pero en plan Golum diciendo que todo es suyo y solo suyo. Menos mal que está ahí Soledad como ancla a la realidad que no deja de recordarle que si se casa será una miserable toda la vida. En realidad, Hernán por escrito solo le pide que firme una única condición: que no vuelva a ver a Gonzalo nunca más. Si firma y luego le ve, él la matará.
Lucrecia va a por su vestido y todo, pero sigue sin firmar. Soledad sabe que al final ella irá a ver a Gonzalo porque sus carnes no aguantarán, y ahí Hernán se cebará con ella. Cosas de la serie, en pleno bosque, se encuentran, precisamente en el sitio en el que se conocieron.
La típica historia: ella se había subido a un pino porque había un jabalí. Y él mató al jabalí, y ella se tiró encima suya no en plan pecaminoso pero un poco sí. Aquí empieza una escenita de telenovela venezolana en plan “no puedes casarte con él” y “ya sabes que no es mi primera opción”, hasta que él dice que ella no es especial ni importante. Y eso condicionará, sin dudas, su decisión. Aunque esto solo es la primera ronda.
Hernán
Al Comisario le traen una espada que se ha pedido que viene a ser la media perfecta entre el acero valyrio de Jon Snow y mi espada de la comunión. Muy bonita y regia pero con unos grabados la mar de horterillas. Lucrecia le promete que no tendrá ninguna relación con su Gonzalo, pero sin embargo no quiere firmar el papel, lo que es sospechoso, ¿no?
Me ha faltado en este trama que Lucrecia se acuerde de que se va a casar con un hijo del Rey teniendo ella misma un hijo del Rey. A no ser que en plena noche de bodas le cuente al Comisario que tiene un hermanastro suyo. Qué habrá sido de ese bebé. Todo esto toma un giro, por supuesto, cuando Lucrecia pilla a su “prometido” en la cama con Sophie. NUDE ALERT À LA FRANCESA.
Hernán entonces le cuenta a la Marquesa que ha cambiado de novia y con quien se va a casar es con Sophie. La Sophie encima asegura que Lucrecia le recuerda a su madre. NO AMIGA NADIE DICE ESO DE LA MARQUESA ESTÁ CLARO QUE VAS A MORIR.
Pescaílla y familia
Esta gente es la mejor. Se meten en problemas en este capítulo, y por culpa de Cipri (cómo no). El criado de Gonzalo echa por tierra la tienda de un señor que se niega a venderles (órdenes de Hernán) y el pescadero trata de ayudarle y los guardias le confunden con un ladrón. Se salva de que le amputen una mano porque aparece Hernán regalando buenos modos y suspendiendo los castigos por su boda (ya podía haber aparecido 20 segundos antes que uno sí se queda sin mano).
NUDE ALERT AHEAD. La familia, después del susto, empieza a prepararse para la boda de Lucrecia y el hijo aparece ‘al aire’ en escena. Y esto lo emiten a la hora de cenar. Al menos al señor se le ocurre una idea: fijarse en los cuadros de las paredes para ir “bien” vestidos. Eso sí, después recibe la visita del prestamista que le dejó el dinero aquel y se le quitan las alegrías. El prestamista quiere que le deje entrar en Palacio por la noche para así cobrarse la deuda, suponemos, desvalijando a Lucrecia. Y así ocurre, y el señor aparece con toda su banda Y EMPIEZA LA SANGRE.
Mientras Sophie se encuentra en el suelo en pleno cubrimiento del Comisario (HOTNUDE ALERT) y Lucrecia no encuentra la postura en su cama (la de dormir), los de la banda del prestamista se montan su propio capítulo de Juego de Tronos y finiquitan a la mitad de sirvientes de Palacio. DECIDME QUE NO HAN MATADO A SOLEDAD. El momento todo el mundo con la vela por ahí en plena noche es muy película de Belén Rueda, también os diré. Casi se llevan por delante también a Sophie, y a Lucrecia. Pero Hernán y ella saben cómo defenderse.
Trini
El bandolero sigue a lo suyo atracando a nobles en sus propios jardines. Pero es interrumpido por el Águila, que quiere seguir ayudándole con lo de su hermano desaparecido. No entiendo para que Trini se tapa la cara si luego se quita el pañuelo. El héroe le da una lista de sitios a los que ir. Averigua que tienen que ir al antiguo matadero. En España todos los mataderos son ahora “espacios de arte alternativos”, así que habrá algún concierto indie o una exposición moderna.
PUES NO. Allí encuentran a unos que intentan matarles, a Noel (el hermano de Trini) y un montón de autómatas de estos que escupen fuego en formación. Los Guerreros de terracota versión Yo, Robot. Dice el Águila que “con un ejército así podrían hacer lo que quisieran”. ¿Son conscientes de que no hay manera en esos tiempos de que eso se moviese no? Y aquí se termina esta trama, parece. Otra que nos podían haber ahorrado perfectamente.
Tío Emilio
Tiene problemas este capítulo Tío Emilio. Primero, Cipri trata de lavarle la ropa y da cuenta del botón desaparecido en una de sus camisas. Alonso no hila (jeje) que podría ser el asesino de la sirena, cómo no. El señor se pone nervioso y zarandea al criado, pero entonces empieza a temblar y convulsionar en el suelo en plan exorcismo. Alonso y Cipri le atan hasta que aparece Gonzalo. El maestro quiere llamar a un doctor de la familia para que le vea, y claro, eso acabaría con su tapadera, así que Emilio se niega.
El remedio a su enfermedad se puede conseguir en un barrio chungo, y allí manda a Alonso. No le matan, pero casi porque le pegan una paliza para robarle, aunque escapa. Gonzalo se entera y le echa de su casa. Él quiere otra oportunidad, pero el maestro le dice que no que no. AL FINAL LE CONVENCE PORQUE GONZALO. Esto va a terminar mal, ya veréis.
La Boda Negra
Llegado el día, Hernán se encuentra en la misma sala y con dos mujeres vestidas de novia. Por un lado Sophie, que quiere confesarse porque claro la noche de antes ha pecado lo más grande. Por el otro, Lucrecia, que después del susto se ha visto sola e indefensa y aparece con los papeles firmados por delante. Ella es clara: el Comisario no tiene nada contra la francesa, pero sí contra ella. Él quería casarse y destrozarle la vida y está dispuesta. ¿Podrá más su venganza que la destreza y belleza de la joven Sophie? GRACIAS AL SEÑOR EN EL CIELO Y EN LA TIERRA SOLE ESTÁ VIVA. Que la apuñalaron pero flojito.
Sole se enfada con la Marquesa porque a ella le dan igual los 15 criados menos con los que se ha despertado. Lucrecia solo piensa en que se le escapa su oportunidad de llegar a ser Reina. Anque al final Hernán decide casarse con ella. Eso sí, solo la Marquesa podría mirarse en el espejo con el velo puesto y todo para salir y acordarse del momento fuegote con Gonzalo. Por cierto, que se casa de blanco porque CÓMO NO. La francesa, por supuesto, se vuelve indignada porque su papel ha sido más bien de alegría de despedida de soltero.
La Marquesa decide darse un paseo antes de la boda cabalgando sobre un corcel, justo como Margarita huyó de la suya. Me gusta pensar que es una analogía con algún tipo de fondo y no que es el plano, que queda muy bien. Se encuentra en el camino con Gonzalo, cómo no, y le dice que cuando estaban en plena faena sintió algo. RONDA DOS. Muy bonito, maestro, que te acababa de dar calabazas Marga y ya estabas sintiendo con otra. ¿Podrá tal revelación hacer que cambie de opinión?
No hace falta decir que Pescadero y familia han escogido inspirarse en los cuadros más feos y parecen un boceto malo de las Meninas de Velázquez. “A mi mujer no quiero ni mirarla que me se salta la botonadura del calzón”, siempre tan finos y elegantes. Bartolo, después de la que ha liado con el prestamista que ha mandado al paro a media plantilla de secundarios, se hace ahora el héroe. La hija, de amarillo mantel, entre el corsé y la barriga parece un Fruiti.
En la boda, Hernán empieza a ponerse nervioso: la novia no llega. Por eso tendría que haber esperado al último minuto para decidirse, que al menos tendría a la francesa a mano como repuesto. Ah, por cierto, muy acertado el look Papá Noel que ha elegido para la ocasión Mendoza. Le favorece. Al final Lucrecia sí se presenta en la boda, de riguroso luto, Y SE CASAN. En la gran tradición de Juego de Tronos, yo bautizo al momento como LA BODA NEGRA. Qué caras tan tristes. Qué drama le espera a la Marquesa.