Siguiendo la tendencia actual del mercado de presentar modelos de ordenadores, cámaras, teléfonos,… cada vez más pequeños, potentes y ligeros, le llega el momento a la amplificación. Tras varias propuestas de distintos fabricantes durante estos últimos años, llega la propuesta de Aguilar con la creación de los modelos Tone Hammer 350 y Tone Hammer 500 para aquellos músicos que necesitan transportar su mejor sonido dentro del bolsillo allá donde la música les lleve.
El concepto de estos modelos es ofrecer el sonido y la calidad asociados a la marca en un formato reducido. Ambos cabezales están basados en el pedal de previo Tone Hammer que tanto popularizó a la marca y que ha sido uno de los previos externos más vendidos y utilizados, combinado con un amplificador clase D.
Centrándonos en el cabezal TH350 o como algunos lo denominan el “Campeón de los pesos semipesados” este es capaz de ofrecer hasta 350 watts con tan solo 1,36 Kg. Es la respuesta a las plegarias de muchos bajistas que estamos enganchados al sonido Aguilar y su cabezal DB751 pero no disponemos de un “pipa” para que nos traslade el equipo cada vez que tenemos que salir a tocar o desplazarnos a locales de ensayo.
“Un grande entre los más ligeros”
CONSTRUCCIÓN.
Salido directamente de la fábrica de Aguilar en Nueva York, el TH350 se presenta con una carcasa metálica manteniendo las lineas estéticas del resto de cabezales de la marca, frontal en color aluminio natural y el resto del cuerpo en negro. Impresiona por su reducido tamaño 20,95 (ancho) x 19 (profundo) x 6,98 (alto) cm. y por su peso de 1,36 Kg.
El cabezal viene equipado con un etapa de potencia de clase D capaz de ofrecer 350W a 4 Ohm y 175 W a 8 Ohm. El previo es a transistores (solid state) y viene equipado con dos silenciosos ventiladores con control de velocidad térmica.
CANALES Y CONTROLES.
En el panel frontal podemos encontrar en primer lugar los mismos controles que en el pedal Tone Hammer, Volumen, Ganancia de entrada, Graves (+/-17 db sobre los 40 hz), Agudos (+/-14 dB sobre los 4khz), Medios (+/-16 dB) y selector de frecuencia de medios (entre 180hz y 1khz), y junto a estos el control de Drive, este se corresponde al circuito AGS (adaptive gain shaping) propiedad de Aguilar, que se basa en un control de ganancia muy sutil y con cierta modificación de la ecualización en el rango de medios que le aporta al sonido final un toque de color “vintage”.
Junto a la entrada para el bajo tenemos un switch con un atenuador de entrada de señal de 10 db, pensado para los bajos que tienen un alto nivel de salida y que en previsión del posible “clipeo” debemos conectar y así tener mayor juego con el control de ganancia de entrada del cabezal. Por otro lado tenemos la parte de la DI incorporada, con una salida balanceada XLR y dos botones para controlar Pre/post y Lift/Ground. El cabezal también incluye un botón de mute, muy practico para silenciar el amplificador sin necesidad de mover la configuración del volumen, de forma que con un solo click recuperas el sonido en el mismo punto.
En el panel posterior encontramos el botón de encendido, una salida Neutrik Speakon, una salida para conectar un afinador la cual no dejará de funcionar aun cuando se silencie el cabezal y un selector de voltaje de entrada que nos permite cambiar el voltaje y así en el caso de viajar a algún destino (como el caso de EEUU) en el que se use 125v no tener que añadir un transformador.
SONIDO.
Pero… ¿Que es el sonido Aguilar? Para los que no hayáis tenido oportunidad de probar alguno de sus productos, el sonido de Aguilar se basa en la combinación entre calidez y claridad, tratando siempre de respetar el sonido original de nuestro instrumento.
Jugando con el control de agudos le aportamos un brillo al sonido sin llegar a generar saturación ni ruidos molestos como sucede con otros previos, en conjunto con los controles de medios podemos sacar sonidos con el brillo de Marcus Miller a tonos mediosos tipo Jaco Pastorius, con lo que podemos adaptar nuestro sonido rápidamente a cualquier estilo y situación. En el momento que realzamos los graves ganamos una presencia y un empuje increíbles pero sin llegar a saturar ni perder la identidad de nuestro sonido.
Por supuesto todo esto variará en función de la pantalla a la que conectemos al cabezal, la respuesta no será la misma con una pantalla de 1×15″ que con una 2×10″ o una 2×12″. Para la redacción de esta review he probado el cabezal tanto por linea como con las pantallas Aguilar DB115 y la GS410.
Y por último comenzamos a probar con el control del Drive, lo que a bajos niveles le aporta al sonido ese tono de amplificador de válvulas, manteniendo siempre la calidez en el sonido. Y a niveles altos obtenemos una distorsión con muchos matices.
CONCLUSIÓN.
Poco más queda decir de este cabezal, un gran amplificador en envase pequeño. Lo cierto es que es una opción de amplificación muy versátil y sobre todo muy cómoda de transportar, esto junto con una pantalla de 1×12″ tienes equipo para poder ensayar y hacer conciertos en salas pequeñas.
Un acierto la apuesta de Aguilar al lanzar los dos cabezales de formato reducido, el TH500 y el TH350 consiguen mantener la esencia del sonido que ha hecho popularizado la marca en formato acorde a las nuevas necesidades de los músicos.
VIDEOS.