Aguilar y Cruz contienen un Caja Rural Tintos de Toro con poca rotación (70-54)

Publicado el 11 febrero 2012 por Toni_delgado @ToniDelgadoG

Cruz ante Parham - FEB.es.

Bien abrigada en el banquillo, Amaya Valdemoro (Alcobendas, Madrid, 1976) se calentaba las manos, todavía indispuesta por los virus. “Ahora me salen todos los daños colaterales”, relataba, divertida, a Teledeporte, pues “llevo dos días muy mal”. Que si la garganta, que si sinusitis, que si la gripe... Pequeñas cosas en comparación, eso sí, con la rotura de ambas muñecas que la apartó de las canchas casi cuatro meses. Hace siete días reapareció en su pista, el Cerro del Telégrafo, se hizo con cinco balones y falló otros tantos tiros. Puntería que recuperó el pasado miércoles ante el Perfumerías Avenida (11 puntos, además de recuperar tres pelotas). “Ahora hago muchísimas más cosas en una pista”, continuó Valdemoro, que reconoció que le está costando seguir el ritmo de entrenamientos y que fue una espectadora de lujo en el triunfo por 70-54 de su Rivas Ecópolis ante un Caja Rural Tintos de Toro muy entero, pese a su limitada rotación, hasta el último cuarto, el período de jolgorio de Jones, peleada con el aro hasta entonces. Aunque las mejores fueron Elisa Aguilar (15 puntos y cinco asistencias) y Anna Cruz (13 puntos y 12 rebotes).
No está siendo una temporada sencilla para Rivas, que a mediados de octubre se vio privado de Valdemoro en el primer partido de la Euroliga, y que ya ha perdido seis partidos en Liga Femenina. Siempre había caído el conjunto de Miguel Méndez en sus encuentros del sábado por la mañana y rompió la racha ante un conjunto zamorano mermado por los contratiempos, empezando por la sanción de dos partidos a su entrenador, Juan Ángel de Mena, por una técnica descalificante en la jornada anterior. Así que su ayudante, José de Mena, dirigió a las visitantes, en todo el partido faltas de anotadoras. En el primer cuarto, por ejemplo, sólo Tuukkanen y Mieloszynska consiguieron anotar (16-9) y al descanso (37-27) sólo cinco llevaban algún punto -siete anotaron al final-.
Cruz, valiente y decidida
Chocaba el Caja Rural Tintos de Toro ante una defensa ejemplar que le forzaba a encadenar tiros más que forzados, mientras que Cruz y Aguilar, muy sueltas, empezaban a distanciar sin remedio a Rivas. La base madrileña, de la generación del 76 como su amiga Valdemoro, asumió la responsabilidad en ataque ante la caraja de Carson y Jones, aunque las visitantes replicaron con cinco puntos consecutivos de Varas y la persistencia de Mieloszynska (14 puntos), que encadenó dos triples en el ecuador del tercer período para acercar a su equipo (50-35 a los 26m 08s). Un momento peliagudo en el que hizo acto de presencia Cruz, siempre valiente y decidida independiente de si anota o falla. Le ocurría lo segundo a la ex jugadora del UB Barça, que llevaba seca desde los primeros minutos, e impulsó a su equipo justo antes de llegar al último cuarto.
El epílogo sirvió para que Jones se pusiese las botas, Ortiz acertase con sus únicas dos canastas y las locales jugasen a placer y alcanzasen su máxima renta con un triple de Vega Gimeno (69-49 a 1m 39s). En todo caso, por lo visto en el partido, demasiada renta para las vencedoras en el partido entre los dos equipos del curso de Gema García, que a mediados de enero abandonó el conjunto zamorano para fichar por Rivas y repartió abrazos entre sus ex compañeras.