Aguirre, fuera de juego

Publicado el 03 enero 2012 por Felipe @azulmanchego
(Foto: Comunidad de Madrid)
LEO QUE EL Gobierno no descarta la subida del IVA en marzo.Cuatro días después del gran hachazo fiscal a las llamadas clases medias, conel anunciado incremento del IRPF y del IBI, “el principio del principio”, elministro de Economía prepara el terreno avisando de más recortes. Una “agendareformista muy agresiva”, en palabras de Luis de Guindos, que en nada se parecea los compromisos electorales con los que el PP se presentó ante los electoresel 20-N. De la prometida supresión de la última subida del IVA, aprobada por elGobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hemos pasado a un escenario bien distinto alcontrato firmado por el PP ante los españoles.Éstas y otras medidas, más allá de las repercusionespolíticas y económicas que puedan tener, dejan en muy mal lugar a la presidentamadrileña, otrora adalid de cualquier incremento fiscal. Tanto se significóAguirre en la batalla contra la subida del IVA, tan lejos llevó su desafíocontra Zapatero, que ahora su propio partido la está dejando a los pies de loscaballos. Si entonces abanderó una “campaña de rebelión”, con mesas de firmasen la calle, sin aportar ideas alternativas para conseguir los ingresosnecesarios con el fin de financiar la inversión, cabe imaginar que hará lopropio ahora por pura coherencia. Y no sólo eso, sino que será secundada por lapatronal madrileña CEIM, tan acostumbrada a jalear cualquier idea que venga dela Puerta del Sol o de Génova 13.
“Subir los impuestos es síntoma de que el Gobierno estáhaciendo las cosas mal”, afirmó rotunda Aguirre en marzo de 2010 y laexplicación que dio es que esa medida “deprimirá aún más el consumo”. Cuantosmás impuestos, más gasto público, más burocracia y más intervencionismo, sequejaba Aguirre, convencida de que con aquella estrategia “más se prolonga lacrisis y más costosas son las recuperaciones”. En ocasiones, las palabras lascarga el diablo y no hay nada como recibir un correctivo, desde tus propiasfilas y por la vía de los hechos consumados, para aplicarse el cuento. Esevidente que Aguirre, como buena liberal que es, no puede comulgar con la políticafiscal de Mariano Rajoy.
La presidenta madrileña encontró en Zapatero un filón político.Un auténtico chollo, para jugar en la primera división de la política nacional, que ya no se volverá a repetir. El expresidente delGobierno ya es historia y, salvo que Aguirre pretenda estirar el chicle de la “envenenadaherencia” que deja el PSOE, difícil lo tendrá para mantener la congruencia. Elinquilino de la Moncloa ha cambiado, si bien se mantienen todas las demandashistóricas (deuda pendiente, reconocimiento de la población…) que venía planteandola Comunidad de Madrid. Para ser creíble, Esperanza Aguirre tendrá que seguirdiciendo lo mismo que antes. Habrá que ver con qué frecuencia y con qué energíallama ahora al Palacio de la Moncloa para defender los intereses de losmadrileños. Como es improbable que, parafraseando su viejo mantra, nossorprenda diciendo que “Rajoy asfixia Madrid”, cabe imaginar que no le temblaráel pulso cuando, llegado el caso, tenga que cantarle las cuarenta al presidentede su partido. Es lo que toca.