Aguirre y González cuidan y recolocan a sus muchachos del Tamayazo

Publicado el 16 febrero 2015 por Rgalmazan @RGAlmazan

No hay nada como ser corrupto pepero en Madrid. Te forras y después seguro que tu partido, ese que dice combatir más que nadie la corrupción, si eres un personaje que pueda cantar, te buscará un nuevo destino, que para eso has contribuido a la noble y honorable actividad de robar por encima de tus posibilidades a nuestra costa y de servir, aunque sea en negocios sucios, a tus amos.

Aguirre y su monaguillo Ignacio González, más conocido por el chico del ático, dan ejemplo y, como suele ocurrir, al sentirse por encima del bien y del mal, con total impunidad, lo único que hacen con la corrupción es disimular. Aparentan cabrearse, sentirse molestos, sufrir por esos “traidores”, y cuando te das media vuelta, si los corruptos son peligrosos, los recolocan.

Ya saben ustedes cómo son y hasta qué punto han llegado esos sinvergüenzas de CajaMadrid y Bankia con las tarjetas black, Bueno, pues eso de que les han echado del partido popular, al menos en dos casos, es mentira vil. Es más, les han buscado una alternativa lucrativa donde esconderse y seguir al servicio de sus capos.

Y si no, ya me dirán ustedes, por qué Espe Aguirre, la lideresa que aspira a ser la reina del chotis en Madrid, después de que el PP dijera que había expulsado del partido al tesorero pepero madrileño, Beltrán Gutiérrez Moliner, le recoloca y le admite como empleado cualificado en el partido popular de la comunidad. Esta lumbrera busca-talentos llega a decir que es verdad pero que es que primero ya trabajaba en el PP madrileño y vuelve a él. Bonita explicación, que equivale a algo así como: aquí mando yo y hago lo que me sale de los ovarios, y punto final.

El otro caso es muy reciente y el damnificado ha sido otro pobrecillo cuyo pequeño delito es haber gastado la ínfima cantidad de 250.000 euros con las famosa tarjeta black de CajaMadrid. Se trata del que era director general de economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas.

Había que ver al señorito González, el chico del ático, decir que él echaba a todos los corruptos de su gobierno sin contemplaciones. Ufano y chulesco llegó a decir que en su gobierno no quería a nadie manchado. Bueno, pues es verdad que le desalojó de su gobierno. Mejor dicho le ha trasladado de su gobierno a una empresa pública, le ha nombrado consejero de Madrid Activa SAU (antes Parque Científico Tecnológico de la Universidad de Alcalá SA), eso sí, sin ningún tipo de publicidad y a escondidas. No me extrañaría que ahora ganara más que como director general, lo que apoyaría la tesis de que se trata de premiarlo.

Y, ahora, podríamos hacernos la siguiente pregunta, ¿por qué a estos dos se les ha recolocado? Y no, no quiero pensar mal, pero es que, seguramente la edad me hace creer que las casualidades en política casi no existen. Y ¡oh, casualidad! estos dos personajes tienen que ver con nexos económicos y contables del partido popular del Madrid y del gobierno popular de la Comunidad de Madrid.

Cuando se habla del antiguo tesorero no debemos olvidar que fue pieza clave en Fundescam, la fundación que se ha visto relacionada con tramas de financiación irregular del Partido Popular y estaba de tesorero en 2003 cuando el famoso Tamayazo, el golpe que hizo que Aguirre pudiera ser presidenta.

En cuanto al otro personajillo, Pablo Abejas, hasta que se descubrió el pastel de las tarjetas, era director general de economía en Madrid. Y anteriormente fue también destituido de su cargo en la empresa pública Madrid Excelente, por el anterior alcalde Ruiz Gallardón, por haberle mentido en el caso de los tránsfugas del Tamayazo. Luego, como se ha podido ver, le recogió la lideresa y le hizo director general.

El Tamayazo es el nexo que une a estos dos recolocados. Dos tipejos que, insaciables, han utilizado las tarjetas black a todo trapo y que en vez de castigarles, les salvan y les recolocan. ¿Por qué? Blanco y en botella, o ¿será una casualidad?

Salud y República