recordar un hecho real dentro de un sue-
ño equivale a dotarlo aún de más reali-
dad: dos límites lo acotan: anochece y
amanece. El abrazo mientras dormías
para llevar tú mi mano hacia tu pecho
con tibia [no sé cómo expresarlo] enso-
nación no soporta tal exceso de realidad
y en mitad de la noche me despierto.
Agustín Fernández Mallo