Seanan Mcguire cuenta en “Ahí abajo, entre raíces y huesos” las vidas de las gemelas Jack y Jill y el mundo al que fueron a parar
“Ahí abajo, entre raíces y huesos” es la nueva obra de Seanan Mcguire, autora que ya me dejó encandilada con “Cada corazón un umbral”, también de la colección de Runas de novela breve de fantasía y ciencia ficción. Aunque me ha durado muy poquito (no llega a las 200 páginas) he quedado encantadísima con esta historia que se centra en dos personajes que ya conocía y en cuyas vidas la escritora profundiza más esta vez. Otra vez una historia de 10 para un público lector que disfruta con los cuentos de hadas distorsionados por elementos tétricos y sangrientos. Prepárate de nuevo para atravesar otra puerta y conocer el terrorífico mundo que se esconde ahí abajo.
Seanan Mcguire nos cuenta en “Ahí abajo, entre raíces y huesos” las vidas de Jack y Jill, las gemelas que conocimos en “Cada corazón, un umbral”. Proyectadas por sus padres desde antes de su nacimiento para convertirse en unas niñas perfectas de las que presumir delante de sus amigos y compañeros de trabajo, Jack es educada para ser una niña presumida, buena y callada, mientras que a Jill le imponen un rol masculino. Las gemelas crecen haciendo en todo momento lo que de ellas se espera y reprimiendo su verdadera personalidad (llena de diversidad como la de cualquier persona) y sin conocer el amor de sus padres, hasta que se topan con un baúl en el cuarto de su abuela que esconde unas escaleras que conducen a un mundo dominado por una luna roja y más peligroso de lo que en un primer momento puede parecer.
Estos extraños dominios pertenecen a “el Amo” un vampiro que enseguida lleva a las jóvenes a su castillo para tomarlas como expósitas hasta su mayoría de edad. Jill se muestra encantada con la vida de vestidos, sedas y bailes que le promete su anfitrión, pero Jack se siente atraída por las aventuras y el trabajo duro que le ofrece un científico loco del pueblo y, asustada por las amenazas veladas del vampiro, decide irse con el extraño hombre. Las hermanas crecen separadas, experimentando cada una cosas que hasta entonces les habían sido vetadas por sus padres, y siempre rodeadas por la maldad que habita en este mundo duro y sangriento.
La verdad es que he disfrutado mucho con esta historia, magistralmente narrada para admirar y temer en cada página la magia inherente a lo que experimentan las niñas una vez que se adentran en el baúl. La intensidad de esta obra recompensa su brevedad y me parece maravillosa la moraleja que la autora inserta en el libro. Jack y Jill son dos personas muy complejas, que deben pasar por una situación extrema para sentirse libres de actuar según su criterio y desatar su verdadera personalidad, pero el mundo al que han ido a parar está dominado por la locura y el mal, algo que influye también de una forma u otra en sus acciones y decisiones.
Aunque puedes leer “Ahí abajo, entre raíces y huesos” como primera opción, te recomiendo que leas antes “Cada corazón, un umbral” porque así entenderás mejor el funcionamiento de las puertas a otros mundos y, además, sabrás lo que pasa luego con las gemelas, puesto que este nuevo libro narra acontecimientos anteriores a lo que sucede en “Cada corazón, un umbral”.
Por último, quiero destacar la belleza de esta publicación (como ya es costumbre en esta colección de Runas) y recomendarla a cualquier lector que tenga un mínimo de interés por la literatura de fantasía. Espero que la autora siga sacando libros sobre los diferentes personajes y los mundos a los que llegan, porque necesito conocerlo todo sobre ellos. ¿Nos esperarán más puertas y siniestras aventuras?.
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