Si tuviese la paciencia y “objetividad” que hay que tener para tratar sobre este “genio” del ajedrez de nuestro tiempo, calcula que deberían ser, por lo menos, sobre 1.500 crónicas (!?).
Los de su generación (en la actualidad tiene 55 años) han/hemos podido disfrutar “in situ” de cinco grandes “genios” - en activo - de la historia del ajedrez y todos miembros de sus famosas “trilogías sagradas de grandes reyes del tablero”.
A saber: De Misha Tal, de Bobby Fischer, de Anatoli Kárpov, de Garry Kaspárov y ahora, de ¡Magnus Carlsen!.
No es que les tenga manía a las demás figuras internacionales, pero estos cinco grandes están muy por delante del resto de sus rivales de las respectivas épocas en que compitieron (!?).
Lo importante para poder narrarles toda la historia así; ya también lo ha hecho con bastante profundidad con el serial ¡Pase Mr. Bobby! - biografía profunda sobre Robert James Fischer - (se puede buscar fácilmente en GOOGLE)
(Para ampliar la imagen haga "click" sobre ella):
¡¡Así es como se escribe mejor!!.
VIVE QUIÉN PUEDE Y NO QUIÉN QUIERE.
Ese ha sido siempre el lema de este cronista.
Y lo va a mantener mientras viva (!?) aunque a algunos (afortunadamente sólo unos pocos) les importe un bledo (¡peor para ellos!).
Ahora, en las próximas crónicas, vamos a entrar en el año 2003 de Magnus Carlsen. Desde el 1 de Enero hasta el 29 de Noviembre, a.i., el chico tendrá allí sólo 12 años.
Empieza sus andanzas ajedrecísticas el 7 de Enero y las termina el 18 de Diciembre.
Juega 120 partidas de alto nivel. 49 de ellas han sido seleccionadas por los maestros expertos como las más destacables, porque seguro que entre las mismas también habrá alguna derrota (¡que son las partidas de las que más se aprende!).
Magnus comienza aquel año 2003 con ¡2.279 puntos Elo!.
Ya con esa fuerza ajedrecística podría fácilmente “destruir” (jugando él en sesión de Simultáneas) al 90% de todos los grandes aficionados al ajedrez del mundo (por supuesto que este cronista incluido, jugando en el tablero nº 1) que no sean auténticos “profesionales” del juego-ciencia.
Posiblemente también, de todos éstos, los que sean semi-profesionales (es decir, que juegan para ganar premios en metálico esporádicamente) también sucumbirían a su arte; insisto jugando el chico al unísono contra un grupo más o menos amplio de todos ellos juntos…
El ajedrez por tanto, estimados lectores, ¡es maravilloso! y para comprender su “grandeza” se necesita ser modesto y jamás creerse ser una figura inteligente (iluminada), porque se juega medianamente bien a nivel de club.
Fíjense lo que comento ahora: Todos y cada uno de los jugadores de club del mundo, queridos lectores, somos ajedrecísticamente muy flojos, débiles, casi imperceptibles. En pocas palabras: Unos auténticos ¡PATZERS! y nadie se salva de este apelativo…
Otra cosa es ser escritor y haber leído mucho sobre la noble historia de nuestro querido “jueguito” como lo llamaba José Raúl Capablanca, el mayor talento natural de todos los mejores ajedrecistas profesionales de todas las épocas.
En eso, este cronista, se autodenomina, cuando escribe, “Campeón del Mundo en Cultura Ajedrecística” (sobre todo porque investiga concienzudamente primero antes de hacerlo).
Eso es así porque tiene que ser así. ¡Sin más!.
Mientras la mayoría de los grandes aficionados juegan y se entrenan sin parar, este autor, lee la historia y compara “objetivamente” fuerzas de los más grandes en sus enfrentamientos particulares entre ellos (que son los que mejor juegan a pesar de cometer también errores, pero menos).
Decíamos que Magnus Carlsen disputa 120 partidas oficiales en 2003, pero son aproximadas, porque hay un torneo, que encima fue muy importante para él, que no aparece por ningún lado en las principales bases de datos informáticas del mundo (y son ¡15 grandes bases!, totalmente independientes unas de otras).
Se trata del Torneo de Maestros Internacionales de Salongerna 2003,disputado en Estocolmo (Suecia). Sabemos que allí Magnus jugó nueve importantes, para él, partidas adicionales más…
De esos 120 cotejos “clasificados en condiciones”, Carlsen, con las piezas blancas consiguió, atención, una performance de ¡2.514! puntos (nivel de ¡¡Gran Maestro!!) con +35 -6 =23.Con las piezas negras, su performance tampoco desluce en absoluto: ¡2.417! con +15 -23 =18.
El 25 de Julio de aquel mítico año, Magnus Carlsen se proclama ¡¡Maestro Internacional!!, insisto, con sólo doce años de edad.
Por eso ya vamos entendiendo por qué lo llamamos el Mozart del Ajedrez.
Escribo todo esto con objetividad, demostrando primero las cosas, ¡como tiene que ser!.
Tal situación nos obliga a “todos” a rendirle ¡pleitesía! sí o sí (los que por ejemplo apoyaban a Karjakin en el último Campeonato del Mundo que se lo vayan pensando ahora, aunque hay mucho más en adelante que comentar, para valorar estas palabras ¡todavía más a mi favor!).
Además la mayoría de esos “todos” han estado rindiéndosela en sus respectivas empresas o lugares de trabajo (a veces pasándose “lamentablemente” de la raya ética) a sus superiores; por no hablar del mundo político con la cantidad de gente incompetente que en él se encuentra y que es venerada por muchos, que sólo buscan a cambio su interés personal, por encima del beneficio de la “colectividad” a la que desgraciadamente representan…
Así que, hecha esta importante reflexión, estén, queridos lectores, ahora, ¡pendientes!.
Fdo.- Angel Jiménez Arteaga