El capitalismo ha muerto y el sistema que lo reemplaza no es mejor.
Yanis Varoufakis
Las Big Tech
Las grandes corporaciones tecnológicas operan de una forma que se asemeja al sistema feudal de la Edad Media. El economista y profesor en la Universidad de París XIII Cédric Durand argumenta en su obra Techno-feudalism que estamos presenciando la transición del capitalismo neoliberal a una forma de feudalismo tecnológico, donde el poder económico se centraliza en unas pocas corporaciones conocidas como las Big Tech.
En la era digital, la concentración de poder y capital en pocos consorcios limita la competencia y la innovación, creando obstáculos para el ingreso de nuevos actores y restringiendo las oportunidades para las pequeñas empresas y los emprendedores.
Las Big Tech ostentan poder a través de la acumulación de capital y también mediante el control de la información y los recursos digitales, lo que les permite intervenir tanto en la economía como en las decisiones políticas. Además, estas corporaciones tienen la capacidad de influir significativamente en la vida de los usuarios, dictando no solo las condiciones de uso de sus servicios, sino también recopilando y utilizando datos personales, a menudo de forma opaca y sin el pleno consentimiento de sus usuarios.
Democracia amenazada
El economista griego, Yannis Varoufakis deduce que la digitalización de la economía ha permitido a las Big Tech acumular poder controlando los flujos de información y datos, tendencia que constituye una amenaza para la democracia y la soberanía de los Estados, ya que estos gigantes tecnológicos operan a menudo más allá del alcance de las regulaciones nacionales.
Señala Varofakis que en las últimas dos décadas, las Big Tech han experimentado un crecimiento exponencial. Empresas como Amazon, Google, Facebook (Meta), Apple y Microsoft han transformado no solo el sector tecnológico, sino también aspectos de nuestra cotidianidad. Su dominio se extiende más allá de sus mercados, impactando en la innovación, el empleo, la acumulación de capital y las democracias, debido a que estas corporaciones tienen la capacidad de influir en la opinión pública y en la política a través de sus plataformas y contenidos.
Un punto de inflexión
El tecnofeudalismo tiene implicaciones prácticas profundas en la historia económica y tecnológica de la sociedad, el desafío para las nuevas generaciones se centra en la sociedad a construir en la era digital.
Mientras, el tecnofeudalismo nos ofrece un mundo cada vez más desigual, soportado en los avances tecnológicos y la concentración de poder económico y político por parte de unas pocas corporaciones gigantes las Big Tech.
El tecnofeudalismo se nos vende en la construcción de sentido común como un destino inevitable; sin embargo, se hace imprescindible valorarlo como un escenario potencial ante el cual podemos y debemos tomar acciones decisivas capaces de cambiar el rumbo hacia un mundo más inclusivo, equitativo y democrático.
Fuentes Consultadas
• Yanis, Varufakis (2024). Tecnofeudalismo. Traducción María Paula Vasile. Transnational Institute y Centro Latinoaméricano de Ciencias Sociales. Buenos Aires. Disponible en: https://www.clacso.org/wp-content/uploads/2020/11/Que-vendra-despues.pdf
Anabel Díaz Aché