Cuatro magos-estafadores, se juntan gracias a un quinto enigmático para componer el mejor grupo de ilusionistas que existe: Los cuatro jinetes. En sus actuaciones, llegan a robar un banco de París desde Las Vegas, o desfalcar a un multimillonario regalando el dinero a la gente necesitada. Por supuesto, el FBI anda detrás de ellos, pues no dejan de ser unos ladrones, así la película se convierte en una persecución interminable por parte de los agentes federales a estos cuatro magos.
Desde luego, el reparto es el punto fuerte de la película. Tenemos a Michael Caine y Morgan Freeman, en unos papeles que les pegan y no están nada mal. Jesse Eisenberg, sigue haciendo su trabajo de manera correcta. Woody Harrelson, vuelve a aportar la vis cómica de la película. Mark Ruffalo, sigue siendo un protagonista convincente, y en el apartado femenino, tenemos a Isla Fisher y Melanie Laurent, que no lo hacen nada mal tampoco. Como veis un reparto de lujo, y que no en pocas escenas (sobre todo las de Caine y Ruffalo) hacen que la película levante el interés.