05.03.2018 21:50
Ahora que soy un año más sabia que hace un año. Ahora que he florecido una primavera más soñando como hacía tiempo que no soñaba despierta; ilusionándome como si fuera la primera vez; amando sin cordura ninguna, a lo kamikaze. Ahora que he brillado un nuevo verano viajando a ese nuevo rincón que anhelaba conocer; paseando por sus calles con la cámara de la retina encendida sin descanso; empapándome de nuevas culturas y otras gentes. Ahora que he superado otro otoño rota en mil pedazos; dolida hasta partirme en dos o en cien, ya no lo sé; desangrándome, en silencio, muerta de vergüenza por haber vuelto a creer; machacándome hasta la extenuación con un porqué sin respuesta. Ahora que he sobrellevado un invierno resurgiendo de nuevo de estas nuevas cenizas; remendándome otra vez el corazón y el alma; levantando la cabeza y mirando al frente y volviendo a caminar con paso firme. Ahora que trescientas sesenta y cinco veces he visto ponerse el sol y volver a salir, algunas de esas noches sin descanso, exhausta. Ahora soy más sabia.
Ahora que soy un año más sabia que hace un año. Ahora me planteo mi nuevo presente sin ataduras emocionales y sin que me abrumen los sucesos del pasado; con, al fin, la respuesta a ese porqué que intuí desde un principio del final y que de forma fortuita se confirmó, confirmándose a la vez que no soy ninguna tarada, más bien todo lo contrario. Y qué descanso, porque hasta yo misma dudé de mi propia cordura, dudé de mí. Ahora sé que siempre tengo que creer en mis pálpitos, ellos nunca me fallan, llámame bruja. Ahora sé que jamás debo descuidarme a mí misma, yo no me puedo fallar. Ahora he aprendido a exigir que me traten con el respeto y la educación que me merezco, sin agachar la cabeza, sin esconder la mirada. Ahora sé que puedo pagar con la misma moneda, y no por venganza ni resentimiento, sino porque ya era hora de entender que "el amor con el mismo amor se debe pagar". Ahora sé más, ahora puedo más, ahora llego más lejos. Ahora soy más sabia.
Ahora que soy un año más sabia que hace un año. Ahora no temo equivocarme, ni volverme a equivocar en lecciones ya estudiadas, a fin de cuentas el humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, o tres o treinta. Ahora tengo fuerzas renovadas para volver a creer cuando sea el momento, ni antes ni después, porque ahora sé que siempre dejaré que la vida me sorprenda. Ahora sé quién sí, quién no, quién siempre, quién nunca jamás y que quizás no es una palabra que tenga cabida en mi vida. Porque hoy soy un año menos sabia de lo que seré dentro de un año, pero hoy soy más sabia que hace un año.
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