El Rey Don Juan Carlos, con toda justicia, nos ha dicho que ahora vivimos mucho mejor que antes, lo que es absolutamente cierto. Dato que refrenda la afirmación de ese rey campechano es que nunca ha habido en nuestras cárceles tantos presos como hoy purgan sus delitos. Ello demuestra lo mucho y bien que funcionan nuestros democráticos servicios de policía y justicia, capaces de colocarnos en este aspecto a la cabeza de Europa -en ningún otro país de ella hay tantos encarcelados, ni en número total ni en proporción al número de sus habitantes-, y eso que como es sabido nuestras democráticas autoridades gubernativas hacen cuanto pueden y saben para que solo se detengan y aprisionen a los autores de delitos comunes; es decir, a las personas vulgares que hacen cosas perjudiciales para unos pocos, pues como es lógico las selectas únicamente molestan, dañan o fastidian a cientos, miles o varios centenares de millares de sus vecinos o conciudadanos... (A.C.V.)
El Rey Don Juan Carlos, con toda justicia, nos ha dicho que ahora vivimos mucho mejor que antes, lo que es absolutamente cierto. Dato que refrenda la afirmación de ese rey campechano es que nunca ha habido en nuestras cárceles tantos presos como hoy purgan sus delitos. Ello demuestra lo mucho y bien que funcionan nuestros democráticos servicios de policía y justicia, capaces de colocarnos en este aspecto a la cabeza de Europa -en ningún otro país de ella hay tantos encarcelados, ni en número total ni en proporción al número de sus habitantes-, y eso que como es sabido nuestras democráticas autoridades gubernativas hacen cuanto pueden y saben para que solo se detengan y aprisionen a los autores de delitos comunes; es decir, a las personas vulgares que hacen cosas perjudiciales para unos pocos, pues como es lógico las selectas únicamente molestan, dañan o fastidian a cientos, miles o varios centenares de millares de sus vecinos o conciudadanos... (A.C.V.)