Calefacción
- Para mantener el confort de una vivienda es suficiente con una temperatura de 21ºC.
- No tengas encendida la calefacción mientras duermes, no la necesitas. Y por la mañana ventila la casa antes de encenderla.
- Para ventilar completamente una habitación basta con abrir las ventanas 10 minutos.
- Colocando válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables, ahorrarás entre un 8 y un 13% de energía.
- Si vas a estar fuera de casa por unas horas reduce la posición del termostato a 15ºC (posición “economía” de algunos termostatos).
- Los radiadores deben purgarse al menos una vez al año, al iniciar la temporada de calefacción, ya que el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor desde el agua caliente al exterior.
- No cubras ni tapes los radiadores ni pongas ningún objeto al lado, porque se dificulta la apropiada difusión del aire caliente.
- Cierra las persianas y cortinas por la noche para evitar pérdidas de calor.
Agua caliente
- No malgastes el agua caliente, cierra el grifo cuando te estés cepillando los dientes o afeitando.
- En una ducha gastas menos agua que en el baño, y si es con agua caliente, menos energía también.
- Usa limitadores o reductores de caudal en la ducha, al gastar menos agua caliente, consumes menos energía.
- Cuida el mantenimiento de la caldera, ahorrarás energía y prevendrás futuros problemas.
- Los sistemas de calentadores de agua de acumulación son más eficaces que los de producción instantánea y los que no tienen acumulación.
- Los depósitos acumuladores de agua caliente y las tuberías de distribución deben estar bien aislados para evitar el enfriamiento por contacto con el aire exterior.
- Una temperatura del agua entre 30º-35ºC es bastante para sentirse cómodo en el aseo personal.
- Los grifos independientes para el agua fría y caliente hacen que gastemos más agua a la hora de regular la temperatura ideal del agua, así que cámbialos por un grifo monomando.