Dado que no tenía ninguna sombra en el tono exacto del esmalte (¡¡No me lo puedo creer!! jajaja) Decidí mezclar un par de pigmentos, el 89 de Barry M, que es más topo y el Sly de Archetipe, un morado eléctrico muy potente...
Y, como resultado, quedo un look que, si bien no recrea el tono de las uñas a la perfección, sí considero que combina bastante bien con ellas...vamos a verlo.
Como siempre, empecé aplicando la prebase de Zoeva y a continuación apliqué el pigmento de Barry M en la mitad del párpado móvil. Como ven, el lagrimal lo dejé sin oscurecer: el punto de luz que ven es el iluminador Lou-manizer de The Balm que llevo también en el rostro y que, como pueden comprobar, también va bien en el lagrimal.
Como mi intención era destacar el look de ojos, dejé el resto del look en tonos rosados suaves, que combinan bien con los morados. El colorete es el de W7 que les reseñaba en septiembre, y el labial es un gloss de Rimmel de la colección vinilo.
Cositas utilizadas.
¡Y esto es todo! ¿Les ha gustado el esmalte? ¿Suelen combinar looks de ojos con manicuras? ¡BESOS!