Como se trataba de mezclar ambas sombras, la historia era sencilla en principio: combinarlas en un look de ojos intentando que se integren bien y equilibrando el resto del rostro con un maquillaje tan colorido. Empecé aplicando la verde, Appletini, en todo el párpado móvil, incluido el lagrimal.
Como les decía, ahora venía el otro "quid", hacer el resto del look suave, pero con un marcado tono veraniego que combinase bien con esos "ojos piscineros"...
Un toque de iluminador, y listas!
Arsenal estratégico...