El próximo viernes el bueno de Johnny Cash cumpliría 78 años de seguir entre nosotros, y este año tenemos un motivo de lo más especial para celebrar la fecha, y es que a pesar de que ya han pasado más de seis años desde su muerte, el 26 de febrero saldrá a la venta American VI; Ain´t no grave, un nuevo disco del hombre de negro. Producido una vez más por Rick Rubin, este nuevo trabajo incluye unas cuantas versiones y algún tema inédito que Johnny grabó cuando su vida se estaba apagando, época en la que además perdió a su esposa. Él era consciente de que estas serían probablemente las últimas canciones que grabaría, de hecho él mismo confesó que estaba seguro de que grabar era el único motivo que le mantenía con vida, y por eso mismo esta última colección de canciones resulta mucho más emotiva. El sonido es perfecto, la producción soberbia, y la voz de Cash duele y pega más fuerte que nunca. Qué os voy a contar yo, creo que sabeis de sobra de qué pie cojeo y Johnny Cash es otro de esos tíos lejanos que tengo al otro lado del charco, así que no espereis que sea yo quién os diga que no estamos ante uno de los discos del año, quién sabe si de la década que estrenamos... ¿Que exagero?. Probablemente, pero el simple hecho de tener una canción como Ain´t no grave ya lo eleva a los altares...
El próximo viernes el bueno de Johnny Cash cumpliría 78 años de seguir entre nosotros, y este año tenemos un motivo de lo más especial para celebrar la fecha, y es que a pesar de que ya han pasado más de seis años desde su muerte, el 26 de febrero saldrá a la venta American VI; Ain´t no grave, un nuevo disco del hombre de negro. Producido una vez más por Rick Rubin, este nuevo trabajo incluye unas cuantas versiones y algún tema inédito que Johnny grabó cuando su vida se estaba apagando, época en la que además perdió a su esposa. Él era consciente de que estas serían probablemente las últimas canciones que grabaría, de hecho él mismo confesó que estaba seguro de que grabar era el único motivo que le mantenía con vida, y por eso mismo esta última colección de canciones resulta mucho más emotiva. El sonido es perfecto, la producción soberbia, y la voz de Cash duele y pega más fuerte que nunca. Qué os voy a contar yo, creo que sabeis de sobra de qué pie cojeo y Johnny Cash es otro de esos tíos lejanos que tengo al otro lado del charco, así que no espereis que sea yo quién os diga que no estamos ante uno de los discos del año, quién sabe si de la década que estrenamos... ¿Que exagero?. Probablemente, pero el simple hecho de tener una canción como Ain´t no grave ya lo eleva a los altares...