Ainhoa Rodríguez: “Las artes son el alimento del alma”

Publicado el 28 julio 2021 por Escuela Tai @escuelatai
¿Cuál crees que es una cualidad imprescindible para ser una buena directora de cine?

Un conocimiento del lenguaje, de las herramientas y de los códigos en los que se va a trabajar, una poderosa intuición y un carácter fuerte, en cuanto a la determinación de aquello que quiere contar y el cómo lo quiere contar. Es imprescindible que la directora tenga a su alrededor, en la producción, en el equipo técnico-artístico, grandes profesionales y artistas que entiendan el proyecto, es muy importante, que lo comprendan. Es decir, elegir bien las compañeras de viaje y que remen en la misma dirección a favor del viento porque si no es muy difícil sacar adelante un proyecto con una buena dirección.

Un buen director no debe hacer concesiones artísticas, tiene que lucharlas. Hacer una película es un proceso muy largo y agotador, yo lo he tenido bastante complejo porque me he autoproducido, aunque luego llegara el maravilloso Luis Miñarro, en la posproducción, pero evidentemente ha sido absolutamente agotador, para mí ha sido un proyecto vital. Pero digamos que una de las cosas básicas era que no quería hacer concesiones artísticas por muy cansada que estuviera, y yo reconozco al final mi película.

Si no trabajas con una autoproducción, sino con una productora, también es esencial que la directora tenga la decisión autoral para que pueda proteger su obra y no hacer concesiones supuestamente comerciales o supuestamente que se alejen de lo que es la propia obra y las decisiones técnico-artísticas que cuentan el qué y el cómo de la película.

¿Qué consejo le darías a los estudiantes que están estudiando Cine actualmente?

Que esto es una carrera de fondo, que conozcan en profundidad el lenguaje que van a utilizar porque son herramientas muy potentes para luego poder deformarlas, retorcerlas y utilizarlas. Es decir, tener diferentes herramientas para poder utilizarlas en su vida profesional, que conozcan muy bien los diferentes corsés, para conocer esos mecanismos y desmontarlos. Para conocer el medio, tienen que conocer el medio clásico y dónde estamos para poder hacerlo evolucionar porque se trata también de que sean pioneros. Que no renuncien a lo que creen, que no hagan concesiones artísticas en la medida de sus posibilidades, que reconozcan siempre la película que están haciendo como suya y que tengan mucha autodeterminación y paciencia. Que no quieran imitar, que traten de buscar un estilo propio y que tengan esa valentía. Que sean valientes y generosos, es decir, que no les importe mirar de vez en cuando al vacío porque los ejercicios de creación tienen mucho de esto. Que sean honestos porque si son honestos con lo que quieren transmitir y sienten, el público así los tomará.

"QUE NO LES IMPORTE MIRAR DE VEZ EN CUANDO AL VACÍO PORQUE LOS EJERCICIOS DE CREACIÓN TIENEN MUCHO DE ESTO" ¿Tienes algún tipo de herramienta o método que te sirva en esos momentos en los que se pierde la inspiración o se pasa por un bloqueo creativo para mantenerte activa y no perder el foco?

Yo creo que hay una cosa fundamental en los autores que es la intuición y esa intuición tiene que estar muy despierta, tienen que escucharse y escucharla y eso, que parece que es un mecanismo que parece magia, también se va estructurando, desarrollando y enriqueciendo con la práctica y con el estudio. Básicamente hay que analizar a los y las grandes, por desgracia hay más grandes, porque a las grandes no se les ha permitido dirigir. Que jueguen mucho, que hagan mucho ensayo-error porque se aprende también estudiando, rodando y equivocándose en la sala de montaje y permitiéndose cualquier locura desarrollarla.

Una escuela es importante, pero también hay que ir más allá de la escuela, utilizar todos los mecanismos que se tengan alrededor para desarrollarse. Yo lo que hago muchísimo es tener muchos cuadernos, colecciono muchas fotografías de todo tipo, fotos que hago yo, fotos de publicidad, no solo de cine o fotogramas, sino cuadros, de autores o fotógrafos que adoro, y tengo mucho material almacenado digitalmente, pero mucho también lo imprimo para saber lo que busco y para también entenderme con el equipo, me sirve de inspiración, pero también para entenderme con el equipo es fundamental.

Además, tengo muchos cuadernos donde voy apuntando ideas y luego eso lo voy filtrando de un cuaderno a otro. Porque necesitas que la obra tenga un proceso de autoreconocimiento, que sepas qué quieres contar y cómo lo quieres contar. Ese momento de reflexión y de trabajo de campo ayuda. Yo considero que el trabajo previo, el trabajo de campo y de producción es básico. Confío mucho en los ensayos, en los actores, en las pruebas de vestuario, en probar las localizaciones, en montar artes.

A mí me interesa mucho el trabajo previo. Me parece básico, en este mundo tan industrial parece que son cosas que hay que hacerlas rápido, el propio día del rodaje, y para mí es contraproducente porque no te deja espacio para ese proceso de reflexión, no te lo permite, ya que todos sabemos que un rodaje es algo verdaderamente estresante, no es un templo para la serenidad y la reflexión.

"TENGO MUCHOS CUADERNOS Y TAMBIÉN COLECCIONO MUCHAS FOTOGRAFÍAS PARA SABER LO QUE BUSCO Y TAMBIÉN PARA ENTENDERME CON EL EQUIPO" ¿Cómo es poder dedicarte a algo que te apasiona, como es hacer cine?

Es algo muy bello, muy apasionante y también doloroso por momentos, porque va más allá de un trabajo estándar, llegas a crear un vínculo tan emocional que te tiene en todo momento con el corazón en un puño y lo vas luchando, especialmente cuando es un cine más transgresor, independiente, que se sale de los márgenes, que por tanto no tiene ese apoyo industrial que hace las cosas más fáciles,no nos podemos engañar, a lo mejor no en el terreno creativo, pero sí en cuanto a un arropamiento organizativo y presupuestario.

Además, hacer cine no es fácil, es un proceso muy largo, un trabajo en equipo, que es necesario coordinar, entenderte y comunicarte; son muchas horas, en procesos que no son, desde luego, glamurosos, sino que son de puro trabajo bajo climatologías que, a veces, son difíciles. Obviamente, no son trabajos durísimos como ir a la mina, pero es mucha tensión mental y física. Esos momentos que son continuos, que te llenan, que te apasionan y que dices: por eso me dedico a esto y esos momentos están para mí desde que inicias la primera idea pasando por el desarrollo hasta que haces el trabajo de campo, la preproducción. Siempre esos momentos de luz te llenan, te estimulan y te hacen recordar por qué te dedicas a esto. Mientras que exista eso hasta en la posproducción o en el corte final sigo estando vinculada profundamente a esta profesión, en el momento en que eso se pierda, evidentemente, empiezas ya a hacer cosas mecánicas que no deberías.