Ha pasado un año desde que Airam Etxániz decidiera empezar su camino como cantautora con “De vuelta a mi planeta”, su primer disco cargado de temas sentidos, íntimos y contundentes con los que ya ha ganado numerosos reconocimientos en la escena independiente de nuestro país. Y es que esta navarra lleva un año calentando corazones y dibujando sonrisas con esas “canciones de piel” que dejan huella. Una fecha señalada que quiso celebrar entre amigos con un concierto muy especial en el Búho Real de Madrid. De la mano de María Antúnez y Alicia Arguiñano, Airam se subía al escenario con esa garra y energía que la caracterizan dispuesta a desnudar el alma una vez más. Y así lo hizo. Con Dame de tu boca comenzaba un concierto de más de dos horas lleno de emociones, sorpresas, risas y mucho arte. No tardó en encender la sala con canciones como Aún siento tu voz, Tic Tac o Llévate, con las que supo conectar con su público creando una atmósfera de cercanía y complicidad. Fue entonces cuando Airam entonó At Last de la gran Etta James, dando un giro de soul al concierto y demostrando su gran registro vocal. Potencia, elegancia y calidez brillando en un tema que hizo suyo desde la primera palabra. La navarra compartió canciones cargadas de experiencias con letras de gran calado como Ya no habrá más dolor, un tema contra los malos tratos “inspirado en una persona muy querida”, o El corazón me miente, cuidada composición que deja al descubierto la fragilidad y sensibilidad de la artista. Además de los temas de su disco, también pudimos disfrutar de “Esta noche azul”, título provisional de una nueva canción que interpretó arropada por el violín de Elena Antúnez. Llegados a este punto de la noche, Enséñame a dejarte quererme sin más supo llenar la sala de sentimiento y demostró lo peligrosa que puede llegar a ser Airam con el alma al aire. Un directo lleno de emoción en el que compartió escenario con su amigo y cantante Javier Solei. Junto a él se marcó un bonito dúo de una canción de Niña Pastori, dando así una pincelada flamenca al repertorio. Cuando parecía que todo había acabado, Airam volvió a salir al escenario para cantar un blues improvisado de la mano de Isa Kranky y Pilar Machi. Dos horas de concierto en las que pudimos disfrutar del talento y la calidez de la que es, sin duda, una de las promesas de la canción de autor de este país. El primer cumpleaños de los muchos que quedan por llegar. Nadia Benyahya