Hace poco me decidí a darle una oportunidad a Aislados, un libro que creo no ha tenido en nuestro país la promoción que merece, o por lo menos la misma que tienen muchos otros de igual o inferior calidad. La razón la desconozco. Eso sí, es una verdadera pena, porque se trata de una novela que cualquier amante del género juvenil, tengo la sensación, disfrutaría. La historia es bastante realista, aunque no dejo de notar una posible evolución apocalíptica. Recordemos que se trata del primer libro de una trilogía, así que todo puede ser. Pero empecemos por el principio para aquellos que no sepan de qué trata.
Kaelyn nos va contando, a través de un diario dirigido a un amigo con el cual no se habla desde hace bastante tiempo, cómo un extraño virus empieza a infectar a todos los habitantes de la isla en la que actualmente vive. Los primeros días son bastante normales, con pensamientos típicos de una adolescente, así como cierta preocupación por el bienestar de algunas personas que han enfermado. Pero todo va evolucionando y con mucha rapidez. El virus se extenderá contagiando y matando a la mayor parte de la población. Sin una cura, ni medios para prevenir con eficacia la propagación, la alarma se extenderá de inmediato. El gobierno decidirá, con el fin de que la enfermedad no llegue al continente, poner en cuarentena toda la isla: nadie entra ni sale. Teniendo en cuenta la virulencia, esto supone la condena a muerte de muchas personas que aún no se han contagiado. Lo único que pueden hacer ahora es intentar resistir, evitar el contacto entre ellos, y esperar un milagro.
Una de las mejores partes es, para mí, lo realista que resulta la historia al estar contada desde el punto de vista de una adolescente. Sólo vamos conociendo lo que ella va viviendo, la percepción que ella tiene de las cosas. No es una superheroína, sino una chica normal, por lo que su reacción ante todo lo que está pasando es creíble. Su mayor preocupación es su familia, así como el miedo a que alguno de ellos termine contagiándose. Por ello no vamos a encontrar una novela con grandes dosis de acción. De todas formas sí seremos testigos de todo lo que desencadena la desesperación de las personas. La naturaleza humana. Mientras muchos intentar ayudar, otros tantos intentan sobrevivir a toda costa, aunque sea a expensas del bienestar de los demás. Las situaciones límite sacan lo peor y lo mejor de la gente. Además, tenemos que añadir todos los problemas derivados de la cuarentena, teniendo en cuenta que se trata de una isla sin recursos propios. La escasez de comidas, medicamentos, etcétera, se irán añadiéndo a la ya de por sí desoladora situación.
Algo que tengo que destacar es la forma en la que está contado. Como digo se trata de un diario en el cual la protagonista escribirá cada día todo lo que va sucediendo. Esto tiene una parte positiva y otra negativa, a mi parecer. Al estar narrado después de que suceden los acontecimientos, la novela no cae en el dramatismo; algo que agradezco, ya que me parece más interesante la historia en sí que las perdidas individuales. Sin embargo, por otro lado creo que eso hace que no consigamos empatizar del todo con Kaelyn, al mostrarse demasiado serena ante pérdidas importantes. Nos habla de sus sentimientos, pero los percibimos en ocasiones como algo ya pasado; no notamos el dolor del momento en muchas ocasiones. De todas formas me parece una protagonista muy correcta, y que ganará al lector gracias al instinto protector que muestra hacia su prima pequeña.
Como en toda historia juvenil, también encontraremos un romance, aunque me parece de lo más acertado en todo momento. No es algo esencial dentro de la historia, lo normal en un caso de estas características. Se va dando de forma sencilla, sin grandes escenas. Es algo que simplemente complementa la historia, aunque sin duda Gav será imprescindible en la historia. Algo que creo también tengo que dejar claro es que, aunque sea un libro realista con situaciones horrorosas, no es un libro que resulte excesivamente duro. Tiene lo que considero un filtro juvenil, que lo convierte en una historia interesante, entretenida, y con mucho potencial, pero sin llegar a ser, como digo, una historia desgarradora. Espero que el segundo siga en la misma línea pero que vaya evolucionando a más. Quizá a un mundo apocalíptico, quién sabe.