Aficionado al cómic desde niño gracias a su padre y amante de Bukowski, quien le llevó a descubrir que la lectura no tenía que ser aburrida, Aitor Uría se atreve a adentrarse en el mundo editorial con Fuegos mal apagados, aunque este poemario no es su primera aproximación al universo literario, ya que cuenta con otros dos libros escritos aunque no publicados. Aitor es un amante de la poesía, género que compara con el punk en la música y en el que verdaderamente se siente cómodo.
A continuación, os dejamos con la entrevista completa a nuestro autor donde nos desvela algunos de los detalles de su nuevo libro y, en definitiva, de una de sus grandes pasiones.
viveLibro (V): Aitor, ¿cómo surgió en ti la idea de ponerte a escribir?
Aitor Uría (AU): Para contestar a esta pregunta tendría que viajar en el tiempo hasta mi niñez, mi padre tenia una buena colección de cómic que todavía conservo, eran los famosos Totem, el Víbora, y demás de aquellos de los años ochenta, de ahí me vino la afición por el cómic, y también la de pintar y dibujar con la intención de crear historias, muchos años después descubriría la poesía de Bukowski, fue realmente quien me encendió la bombilla, me di cuenta que la lectura no tenía porque ser algo aburrido, ni una cosa exclusiva para intelectuales, y este también fue el puente a otros poetas y escritores, como Leopoldo María Panero, David González o Kike Suárez “Babas” por citar algunos, entonces me dije a mí mismo que yo también tenia algo que contar, y aquí estamos.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en Fuegos mal apagados?
AU: Es un libro muy ameno de leer, en el que el lector encontrará sobre todo reflexiones, autocrítica, mucha sátira, mucha ironía, humor, un análisis de quiénes somos, hacia donde vamos, como estamos condicionados al sálvese quien pueda… es un libro sincero que hace pensar, aquí el entendimiento es claro, van a encontrarse de morros con una poesía sin gilipolleces, acompañada de imágenes claras complementando al texto, en definitiva este libro es un puñetazo directo al estómago.
V: ¿Por qué has elegido el género de la poesía para tu primer libro?
AU: Bueno, en realidad este no es el primero, he escrito dos más, todos ellos de poesía, quizás este sea el primero que se ha hecho de una manera “más oficial”, es decir, a través de una editorial. Con la poesía simplemente me siento cómodo, creo que es un terreno muy libre en el que cada cual puede expresarse tal como es, utilizando distintos métodos sin tener que estar atado a demasiadas normas, digamos que la poesía es en la literatura como es el punk en la música, quiero decir con esto que realmente lo que importa aquí es el sentimiento y la actitud, lo demás a mi entender es paja, aunque la paja a veces venga de perlas, que se lo digan al Lute.
V: ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha costado de escribir este libro?
AU: Pues lo que menos me ha costado de este libro diría que ha sido escribirlo en sí, todo lo que está escrito nunca realmente fue buscado, simplemente son ideas que me invaden, yo nunca me siento a una mesa a escribir sin previamente tener el germen de algo, realmente las ideas me fluyen solas, por una frase que me viene a la cabeza, o algo que veo, algún recuerdo…, y ahí es cuando me pongo a divagar y a sacar el mayor provecho de esas ideas, y al final me encuentro con un montón de cosas que piden un orden, y es aquí cuando viene la parte que más me ha costado del libro, ordenar todo para que tenga sentido y forma.
V: ¿Te atreverías con otros géneros para próximos libros?
AU: De momento, como he dicho, la poesía me ofrece la libertad que en otros géneros no veo, pero no me importaría hacer relatos cortos, es algo que tengo pendiente, aunque prefiero que las cosas vengan sin ser buscadas.
V: ¿Qué nos puedes adelantar de tus próximos proyectos?
AU: Pues la verdad es que siempre estoy pensando en próximos proyectos, según acabo uno ya estoy con la portada del siguiente, pero como dijo Bukowski una vez: mi ambición está limitada por mi pereza, y como yo diría de cosecha propia, mi rendimiento está limitado por el contenido de mi cuenta bancaria.