Ajedrez cooperativo, una nueva forma de jugar al ajedrez

Por Juliodanielnardini

Se detallan los principios del ajedrez cooperativo como un proceso de maduración de personas y grupos.


Se llama ajedrez cooperativo a la enseñanza y juego del ajedrez, inspirado en los principios cooperativos. En general, el ajedrez es jugado por personas que buscan divertirse, aprender, jugar, desarrollar estrategias y ganar. La capacitación se hace en forma individual, en donde aprende solo, o un maestro le enseña como individuo, a fin de que se perfeccione y llegue a un nivel de competencia cada vez mayor. El fin es el desarrollo pleno de la capacidad como individuo, en el área del ajedrez y la posibilidad de ganar la mayor cantidad posible de torneos. Esto responde a la ideología liberal que privilegia al individuo y a su capacidad personal y libre, buscando a nivel económico los resultados de ganar sobre otro, y cuanto más gane mejor. El ajedrez cooperativo, busca también estos elementos y los valora, pero cambia los aspectos que privilegia y a través de ellos reorienta todo el proceso y aprendizaje y juego del ajedrez. Además de los motivos expuestos para aprender y jugar, se busca el objetivo de enseñar, El cooperativista, todo lo que aprende debe enseñarlo, es parte de los principios cooperativos.

El sujeto de aprendizaje es una cooperativa, un club, una asociación. El que aprende es parte de ella y el aprendizaje lo lleva a reconocerse como tal. Se privilegia la competición por equipos, y hacerlo en nombre de una institución. El desarrollo de la competencia profesional del individuo, se da naturalmente, pero se logra más plenamente en el desarrollo de todo el equipo y de toda la institución. Se supone que el que logra enseñar, lo hace por que lo aprendió bien, y es la mejor forma de desarrollar lo aprendido. Y cuando este proceso lo enseña a toda la institución, es que el individuo ha logrado desarrollar en forma eximia todas las cualidades necesarias de un ajedrecista. Lo cual no significa que gane siempre, si no que tiene todas las cualidades en forma conjunta, pero no necesariamente el genio o la perseverancia para destacarse en grado sumo, que se debería manifestar en la mayoría de las partidas ganadas. La forma de aprender también es enseñando y revisando con el otro los errores.En la ideología liberal, el jugador no revela sus secretos y sus técnicas. En el ajedrez cooperativo, el más eximio jugador transmite la sabiduría y la técnica al equipo, porque se supone que al elevar el nivel de los demás, la exigencia hacia su propia capacidad es continua y lo sigue obligando a crecer. O sea que mejora su nivel mejorando el nivel de su equipo cotidiano de competición. Esto parece inverosímil, sin embargo yo lo compruebo en forma cotidiana en mi experiencia personal. Es una experiencia que se tiene cuando se aplica el ajedrez cooperativo. En esto no hay que tener dogmatismos, y siempre haya que buscar la medida y el equilibrio entre todos los factores.El bien personal y el bien grupal son los dos polos que hay que tener en cuenta en el ajedrez cooperativo.


El ajedrez cooperativo busca como fin la maduración de la persona y del grupo, también a través del ajedrez. No es ganar su fin, aunque se busca permanentemente esto, sino que busca los fines anteriores y el ganar es parte del proceso, aunque también se aprende al perder.


Lograr que en toda una zona de una ciudad o en una ciudad completa, se desarrolle el ajedrez como pensamiento estratégico y como instrumento de maduración es el fin último del ajedrez cooperativo. La gloria y el honor está en lograr esto, aunque es máxima si además se logra ser el mejor jugador y el mejor equipo. Contribuye así con un proyecto de Nación, tal como sucede en Rusia.
En otras entradas iré desarrollando cada aspecto, incluso con ejemplos.
Julio Daniel Nardini