Acné: ingerir 4 dientes de ajo crudos todos los días sería lo ideal para controlar los brotes de acné. Puede prepararse una infusión con agua hirviendo y una cabeza de ajo completa; para el ungúento mezclar el jugo de 2 o 3 dientes de ajo con una cucharada de vaselina.
Artritis: El ajo puede aliviar en forma sorprendente los síntomas y dolores causados por la artritis y el lumbago. Corte en pedacitos todos los dientes de 2 ajos grandes. Sumérjalos en 1 taza de aceite de oliva tibio. Humedezca un paño grueso, forme una bolsa con el mismo y rellénela con el ajo machacado, incorporándole 2 cucharadas más de aciete de oliva tibio. Frote con el paño las partes doloridas durante algunos minutos.
Asma: Un remedio efectivo para controlar los ataques de asma consiste en ingerir en ayunas, diariamente, 2 dientes de ajo frescos.
Circulación: Coma, diariamente, un poco de ajo crudo para adelgazar la sangre y mejorar su flujo.
Colesterol: También reduce el colesterol. Consuma un suplemento en pastillas, cápsulas o medio diente crudo.
Diabetes: Si usted es diabetico y necesita un remedio natural para controlar el nivel de glucosa en sangre, lo mejor es ingerir ajo crudo.
Dolores de cabeza: Cuando el ajo machacado es frotado detrás de las orejas, es posible aliviar rápidamente el dolor que es causado por las neuralgias en el trigémino.
Hipertensión: Muchos pacientes después de haber incorporado el consumo de ajo en su dieta, han logrado controlar su presión arterial.
Infecciones: El ajo elimina los virus que causan la gripe. Cómalo cuando sienta que se inician los sínotmas como dolor de garganta o estornudos continuos.
Ulcerás: Las úlceras en el tracto intestinal pueden ser tratadas con efectividad incrementando el consumo de ajo en su dieta diaria.
Fuente de la imágen: http://en.wikipedia.org/wiki/File:Italian_garlic_PDO.JPG