Akane: el diario de una vida, VII

Publicado el 12 mayo 2019 por Carlosgu82

XIII: pastillas.

Desde pequeño, he tenido esta manera de golpearme contra los muebles, yo pensé que era un ejercicio sano, solía creer que solo hacia lo mejor para mi cuerpo…pero, no todos lo pensaban.

Tuve numerosas citas con psicólogos, hasta que uno, me mando al neurólogo, quien luego de un examen, me mando al psiquiatra, así que os podéis imaginar que salió.

Es un poco curioso, como los demás psicólogos no se dieron cuenta que algo no estaba tan bien conmigo, o tal vez sí, y yo no me enterado. No disfrutaba esas secciones, tampoco hablaba mucho, solo callaba y observa con indiferencia; de vez en cuando, hacia dibujos para expresar como me sentía, decían que tendría talento como artista. De pequeño me emocionada, ahora ya, no tanto.

Posteriormente a las citas con el psiquiatra, que empezaron a multiplicarse, al igual lo hicieron las pastillas. Que empezaron a gustarme en demasía, me preocupaba volverme adicto, pero el cuerpo humano se acostumbra. Es como una adrenalina, la necesito, si dejo de tomarla un momento, siento que enfermare, o me pongo triste y mal.

Me gustaría un día despertar y no sentir una necesidad de tomarme una pastilla, me gustaría ser feliz como los demás, y poder experimentar la vida con otros ojos.

Y es que son tantas, que me obsesionan, siempre leo los prospectos, siempre busco darla una explicación a porque me gustan tanto, ¿será por la sensación?, ¿es la adrenalina?

¿Qué es capaz de hacer el ser humano por sentirse bien? Cualquier cosa, cualquier cosa.

Me duele amarlas, pero las amo, me duele tenerlas, pero las tengo. Es una relación toxica, donde solo salgo perdiendo yo, y nadie más, una indiferencia constante, un dolor constante; una vida absurda, en donde la única alegría, viene en un paquete pequeño, que me recuerda que estar enfermo nunca me hizo tan feliz.