AKEBI-CHAN NO SAILOR FUKU | Reseña

Publicado el 02 abril 2022 por Juleswk @jules_wk

La espectacularidad y felicidad de la vida no siempre se encuentra en los grande sucesos ni en las mejores cosas... De hecho, es curioso que entre menos buscamos lo complicado y comenzamos a apreciar aquello que nos rodea, más encontramos aquello que nos hace reír, conocemos a las personas que nos alegran el día a día y sobre todo, hallamos el valor de los momentos y las cosas: un libro, un sombrero, una flor... un uniforme escolar. Sí, la felicidad puede estar frente a nosotros si tenemos la actitud y la sonrisa para ir tras ellas. ¿No me creen? Bueno, los invito a conocer la historia de hoy y descubrirlo junto a Komichi en: Akebi-chan no Sailor Fuku.

|CloverWorks|Invierno 2022|

Es el primer año de secundaria de Komichi Akebi y ella tiene su corazón puesto en una cosa: el uniforme de marinero de Robai Private Academy. A medida que se acerca el próximo capítulo de su vida, sueña con todas las nuevas y emocionantes experiencias que tendrá: almuerzos escolares, clases, actividades en clubes y, por supuesto, ¡hacer muchos amigos! Con su atuendo favorito, Komichi se siente lista para cualquier cosa...

También conocida como Akebi´s Sailor Uniform, Akebi-chan no Sailor Fuku es una de las más recientes producciones del estudio CloverWorks. Habiendo sido estrenada durante la temporada de invierno 2022, la serie cuenta con 12 episodios que adaptan la obra homónima del peculiar mangaka Hiro, la cual se encuentra en serialización desde 2016. Dentro del staff a cargo del anime podemos encontrar nombres como Miyuki Kuroki (Her Blue Sky) en la dirección, Rino Yamazaki debutando al frente del guion y el storyboard, Hisayo Usui (Fate/Grand Order -Absolute Demonic Front: Babylonia) y Yasunao Moriyasu (Love Live! School idol project) en la dirección de arte y Takatoshi Hamano (Goblin slayer, Tsuki to Laika) haciendo lo propio en el apartado sonoro, solo por mencionar a los principales.

La premisa detrás de la serie, si bien simple, puede resultar en algo curioso de ver: Akebi Komichi es una chica entusiasta y alegre que toda la vida ha tenido 2 sueños: El primero, es asistir a una escuela en la que pueda conocer nuevas amigas. El otro es usar el hermoso uniforme de la Academia Robai y verse como su ídolo juvenil favorita... Ahora, con la oportunidad de acudir a dicha escuela, Akebi está lista para vivir al máximo cada día y cada nueva experiencia con sus compañeras, conociendo a cada una así como aquello que las apasiona y que hace de cada momento algo inolvidable; todo mientras usa su uniforme favorito... Como mencione, es una idea simple que toma como eje el disfrutar el día a día y hace de un uniforme escolar el pretexto perfecto para eso y para conocer a su divertido elenco...

Y es que si de alguna forma pudiésemos resumir la dinámica de cada episodio de Akebi, está bien podría ser: Akebi va a la escuela, conoce un poco más a una compañera de clase y al final terminan llevándose bien y volviéndose amigas. Así de simple y sin mayores propósitos o trasfondos ocultos es que la serie logra engancharnos a esta dinámica y lo hace gracias tanto al enorme carisma y actitud alegre de Komichi, como a la forma en que utiliza dicha actitud y empuje de no darse por vencida para hacer que la amiga en cuestión brille y se luzca por todo lo alto. No importa si se trata de Kizaki y su gusto oculto por el piano, Usagihara y su arrolladora actitud, Kojou y su pasión por la lectura u Ookuma y su afición a observa insectos, Akebi-chan hace de cada chica el foco de atención y lo potencia con su protagonista para hacer ver el valor de disfrutar lo que te apasiona y divertirte haciéndolo (caso similar aMy Dress-Up Darling aunque aquí presentado de manera particular en cada episodio...) Lo que es mejor, la forma de ser de Komichi no solo permite que sus compañeras logren sacar a relucir sus pasiones sino que además y mostrando sus desafios y anhelos propios, sirve paraq ue durante la serie veamos como es que la indecisión puede superarse y atreverse no solo a hacer aquello que te gusta, sino a descubrirlo y darte la oportunidad en nuevas experiencias, tal como en los casos de Tanigawa y la fotografía, Shijou y el tenis o Hebimori y la guitarra, siendo este último uno de los episodios mejor desarrollados de la serie, así como la propia Komichi y el teatro. Así pues, Akebi resulta una de esas obras en la que sus personajes son el punto fuerte y es a partir de su auto descubrimiento y desarrollo, por más pequeño que sea, que te encariñas y diviertes con sus protagonistas (identificándote de paso) y haciendo de ese eje de la serie (aún sin ir más lejos de presentar el día a día de su elenco) no solo algo que resulta poderoso y versátil sino además, encantador como pocos, gracias precisamente, a la simplicidad y naturalidad de su slice of life.

Eso sí, de la misma forma en como yo podría alabar la serie por el simple hecho de tratarse de mi genero favorito, u otros podrían condenarla por el mismo motivo y el hecho de que "no pasa nada" en su historia; es en su trabajo técnico y la forma en como su producción logró potenciar el manga, que todos terminan por aclamar la serie. Y es que, vaya trabajo de animación a cargo de Megumi Kouno (diseño de personajes) y compañía; con un estilo artístico que no solo emula el trabajo tan peculiar de Hiro al momento de presentar imágenes bastante realistas y enfocadas en la fluidez de cada movimiento, sino que también logra explotar su paso a la animación al agregarle ángulos de cámara, transiciones y sobre todo, ritmo y pausas suficientes a la hora de presentar cada interacción y darles peso por separado. Pero no solo ello y, aunque siendo quizá algo voyeur, la animación logra hacer de cada acción o pose, algo que encanta gracias al detalle y cuidado estético dado a las facciones (aunque no profundizaré más) A esto hay que sumarle una gran atención y nivel de detalle a cada escenario y tenemos fondos rebosantes de color y luz que logran crear esa atmosfera de felicidad permanente. En definitiva, un trabajo de producción que no solo brilla en su animación sino y sobre todo, en la forma en cómo se permitió el entendimiento de la obra original y la forma en cómo aprovechar sus bases para potenciar su paso al formato animado; cosa importante de resaltar al estar detrás de dicha serie un estudio como CloverWorks que en el pasado ya fue criticado y auto saboteado por sus problemas a la hora de manejar tiempos de producción (Wonder Egg Prority) y la adaptación de sus historias (The Promised Neverland, Horimiya...) pero que aquí sí que logran hacerlo gratamente y, a comparación de la otra "joya" que es Sono Bisque, lo hacen con una idea mucho más simple y una protagonista igual de enérgica pero menos atractiva en principio...

Y afortunadamente para nosotros, la serie no solo brilla en su animación sino también en su apartado sonoro. Con un Ost cortesía de Kana Utatane, Akebi-chan acompaña cada una de sus coloridas secuencias con piezas llenas de energía, ritmos alegres y un buen uso de distintos instrumentos musicales para poner el ritmo casis siempre positivo y con esa sensación de recuerdos inolvidables, coronándolo al mismo tiempo con un suave piano para los momentos más tranquilos y de remembranza futura. No es el ost más "movido" o bailable pero pega genial con la onda SoL de la serie. Sus piezas principales también logran atrapar gracias tanto a sus ritmos como a cada uno de sus visuales; teniendo el OP"Hajimari no Setsuna" interpretado por las seiyuus de la serie a través del grupo original Roubai Gakuen Chuutoubu 1-nen 3-kumi, con un video alegre que nos muestra a cada una divirtiéndose en la escuela y por otro lado el ED "Baton" de Manatsu Murakami, el cual es un tema algo más calmado pero que luce gracias a su alegre guitarra y su visual a blanco y negro emulando a la obra original...

Al final del día Akebi-chan y su grupo de amigas no inventan el hilo negro de la industria. Tampoco buscan ser la serie más laberíntica y profunda que vayas a ver. Y no lo es porque ni busca serlo ni lo necesita para sobresalir y enganchar gracias tanto a la magia y enorme carisma de su protagonista como también a la honestidad y sencillez con que cautiva el resto de su elenco y su día a día. Sumémosle a eso la calidad y cuidado del mejor trabajo técnico en lo que va del año y tenemos en Akebi una encantadora forma de disfrutar con los pequeños grandes momentos de la vida... tan solo hacía falta un uniforme de marinero...