Mientras unos consideran mi locura voy viendo, como dijo Allen Ginsberg(1), las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura. Y, de algún modo, se siente cómo acecha, cómo ronda, disfrazada con mil máscaras la imperturbable locura.
---- (1) "He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz".