A mi hijo siempre le ha gustado mucho la hora del baño. Nunca ve la hora de salir del agua. Siempre que le sacamos del agua, después de mucho rato de juegos, toca sesión de lloros.
Por eso me extraño mucho cuando hace aproximad amente 10 días y sin motivo aparente no quiso meterse en la bañera. Lloró, pataleó y al final le duche de pie como pude y llorando todo el rato. Durante los días siguientes más de lo mismo. Intenté bañarme yo con él, bañarle de pie en vez de sentado... pero no había forma, cada vez que le acercaba a la bañera parecía que le acercaba al matadero.
Tras unos días de paciencia y hablándole mucho para que se tranquilizara conseguí que se quedara de pie para poder ducharle sin lloros. Hasta que de repente antes de ayer cuando lo fui a sacar después de ducharle se sentó solo en su bañera ( yo meto su bañera pequeña dentro de la nuestra grande) y se puso a jugar con sus juguetes como si nada, eso si, conmigo al lado y sin permitir que me separara de él 2 cm.
No me quise hacer ilusiones y ayer cuando le iba a meter en el agua le iba diciendo que le iba a enjabonar de pie como los niños grandes, cuando sin más, se sentó y estuvo jugando un buen rato.
Y hoy ya ha sido lo mejor, cuando esta mañana me he ido a meter yo en la ducha le he dicho que mama se iba a bañar y que se viera conmigo al baño, porque estábamos los dos solos y no quería que se quedara solo por casa. Bueno, pues no ha dejado que me duchara, ha empezado: "el nene, el nene" señalándose, así que le he preparado su bañera y allí que le he metido.
¿Se le habrá pasado ya lo de no querer bañarse?¿Ha sido algo puntual?¿Pasó algo y no me he dado cuenta? Esperemos que sólo haya sido una mala racha y que vuelva a disfrutar de su baño tanto como antes.