“El comando del Ejército Libre Sirio tiene conocimiento del paradero de las armas (químicas), vimos como fuerzas leales a Asad trasladaron parte de armamento y máquinas para mezclar componentes de armas químicas al territorio de aeropuertos fronterizos”, dice un comunicado del brazo armado de la oposición siria, sin detallar a qué aeropuerto están siendo trasladadas las armas químicas.
Mientras tanto desde Estados Unidos advierten: “Teniendo en cuenta las reservas de armas químicas que posee el régimen sirio, queremos que Asad y sus allegados sepan que el mundo les tiene en el punto de mira y tendrán que rendir cuentas ante la comunidad internacional y EEUU si cometen el trágico error de emplear esas armas”, dijo Obama la víspera durante un discurso en el estado de Nevada.
Lo cierto es que la Guerra Civil de Siria está siendo muy seguida a nivel internacional, pero nadie arrima el hombro y se interesa por la situación real del país. Los enfrentamientos cada vez son más fuerte, y el ataque con armas químicas es un rumor, sin que nadie lo confirme; ni los propios rebeldes que ofrecen una información parcial y no verídica.
Eso sí, en caso de usar armas químicas Al Asad tendrá que rendir cuenta ante organismos internacionales – ONU, el tribunal de la HAYA – pero no a Estados Unidos, no tiene porqué hacerlo.