Ya sé que no es un tema ni agradable ni veraniego, pero, las redes sociales, que también gustan de rescatar antiguas noticias, me hicieron llegar hoy una entrevista de la que allá por 2009 se hacía eco el portal Globedia y que en origen se publicó en la contraportada de la versión impresa del periódico La Vanguardia en 2007. Su protagonista es el premio Nobel de Medicina Richard Roberts y no tiene desperdicio. Entre las cosas buenas de la red se encuentra el hecho de no tener que rebuscar en hemerotecas polvorientas para revisar informaciones antiguas que siguen teniendo vigencia hoy en día.
Pocas palabras puedo añadir a la entrevista, mas que estoy de acuerdo con casi todas sus respuestas. Que la industria farmacéutica ha permitido la mejora de nuestra calidad de vida en muchas enfermedades es un hecho, pero que dinero y salud son una mala combinación también lo es. Por mucho que se aluda al libremercado, hay empresas que, por sus potenciales clientes, no pueden regirse por las mismas reglas del capital, ya que, tal como dice Roberts, “al capital solo le interesa multiplicarse”. Y sin ánimo de amargarle las vacaciones a nadie, siguen existiendo personas que sufren, junto a sus familias, enfermedades raras y, por tanto, poco rentables de cara a su investigación.