(Al filo de los días). Editada con el tradicional buen quehacer impresor del Sur, y en concreto de Málaga, me llega «La vida en trámites», la primera entrega poética de Amaya Martínez Morales, compuesta por 14 breves poemas —a veces, apuntes o fogonazos— que revelan, además de una muy sutil percepción de lo que pueden significar ciertos gestos cotidianos, una gran capacidad para fijar puntos de luz y sentido en el paso de los días. Entre el supermercado del amor perdido y la imposible nostalgia por la viejas cabinas telefónicas, la autora traza un itinerario breve e intenso, sutil y valiente, por algunos escenarios, actitudes, experiencias y burocracias que, en más de una ocasión, contiene un apenas susurrado grito irónico de conmovedora lucidez. Concluida la lectura y encendida la sorpresa, queda flotando una línea que es también un deseo y un augurio: «El siguiente, por favor» (p. 12).