Al fin, el mar-Jorge Dyszel-2005

Tony es un operador de Wall Street, hijo de una cubana y un americano. A pesar de sus raíces maternas jamás ha conocido la cultura cubana y mucho menos viajado a la isla. Gracias a un viaje de negocios conoce Miami donde encuentra flotando restos de una balsa con la inscripción "Mariana y Pablo Duran" en ellas. Siendo Duran el mismo apellido de su ya difunta madre siente la curiosidad de conocer un poco más sobre los posibles navegantes de la balsa y allí se aventura a un viaje que lo llevará a replantearse sobre sus orígenes y su actual estilo de vida.
Al fin, el mar es la ópera prima del argentino Jorge Dyszel, y la primera producción independiente cubana después de una punta de años. Filmada en 7 semanas en Buenos Aires, Cuba y Estados Unidos, esta realización entre Argentina y Cuba, fue mundialmente reconocida en su momento en distintos festivales como el de Trieste, el de Santo Domingo o el Festival Iberoamericano de Nueva York entre otros.En el reparto podemos apreciar la sorprendente actuación de Enrique Pinti quien personifica a un inmigrante argentino casado con una cubana y a Audrey Gutierrez Alea, actriz cubana que además colaboró con el director en la escritura del guión.
El film es un drama que presentando la triste realidad de muchos cubanos queriendo salir de la isla como punto de inicio, termina siendo una historia de amor. Y quizá lo que flaquea en el film sea justamente eso, la inesperada resolución en una historia de amor que se desprende de lo que en un principio en realidad se nos estaba contando: la búsqueda del protagonista de una parte de su vida que desconocía, la realidad de la vida que llevaba y la posibilidad de ver que existen otras realidades, otras maneras de ver la vida y que no todo pasa por los números, las estadísticas, las compras y ventas de acciones y bonos.
Se echa de menos que la historia se desvíe para contarnos finalmente una relación un tanto obvia pero cálida dejando de lado esa otra donde Tony tras un choque cultural termina encontrando su lugar en el mundo, sus verdaderas aspiraciones, sus irremediables decisiones futuras. La primera hora del film se disfruta, enternece, emociona y hasta divierte- sobretodo por la típica personalidad porteña encarnada en el personaje de Pinti- para luego encaramelarse con la relación de los protagonistas que si bien tiene un peso determinado en el futuro de Tony, repito, hubiese preferido quedara en un segundo lugar para darle más espacio a lo que en un principio parecería ser el claro contraste entre el "American dream" y la vida de la isla.No obstante la película tiene grandes momentos, esos que te hacen manotear el rollo de Sussex y te reflejan en un espejo.

♥♥Si te gustó este artículo puedes invitame un cafecito pinchando sobre las publicidades!Gracias!♥♥