RT / TELESUR
A partir del próximo mes de septiembre se incrementará el contingente militar en Perú de 125 a 3.200 soldados norteamericanos, con la “supuesta” finalidad de mejorar la lucha contra los insurgentes y narcotraficantes.
Según la reseña del portal web ruso, RussiaToday (RT) en Español, la operación cuenta con la aprobación del Congreso norteamericano y está previsto que los soldados desembarquen el 1 de septiembre.
¿POR QUÉ EE.UU. ENVÍA TROPAS A PERÚ?
Aún no se puede asegurar nada, sin embargo, han aparecido algunos argumentos que hablan sobre una estrategia de dominación: “La reciente autorización que ha concedido Perú a la entrada en el país de miles de soldados estadounidenses con el pretexto de luchar contra el narcotráfico, es una expresión de la estrategiacontinental de dominación de EE.UU.” opina un autor del portal Rebelión.org. Con ello está enviando un mensaje claro a la región latinoamericana.
El investigador Miguel Santillana también se manifestó en contra de esta iniciativa estadounidense porque las verdaderas intenciones sería conservar su presencia militar en Sudamérica.
“Los norteamericanos tienen una presencia en Perú como en cualquier país de América Latina porque sienten que somos su zona de influencia. Ellos se sienten con el derecho de tener presencia oficial y no oficial en nuestro territorio”, dijo Santillana a RT.
Otro argumento asegura que los enfrentamientos entre las fuerzas peruanas contra el grupo terrorista Sendero Luminoso han obligado a las autoridades a solicitar por lo menos 2.500 agentes para redoblar la presencia militar en las zonas menos accesibles.
Por su parte, el analista peruano Gustavo Espinoza señaló que la presencia militar estadounidense en su país forma parte de la estrategia continental de dominación en la que se apresta a una aventura militar contra los pueblos latinoamericanos.
Como principal objetivo de Washington, Espinoza señala una muy probable intervención militar en Venezuela para destruir a la revolución bolivariana y advierte que también están en la mira los gobiernos progresistas de Bolivia y Ecuador.
El analista señala que los objetivos guerreristas e intervencionistas de Washington pueden llegar a establecer en Perú un ejército de ocupación y a tales fines obedecerían las frecuentes visitas del secretario de Defensa y el jefe del Comando Sur de Estados Unidos a Perú.
Espinoza descalifica la coartada de la intervención, es decir la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, que el país del norte invoca siempre en sus intervenciones en otros países.
Las avanzadas de instructores militares han precedido casi siempre a las intervenciones militares norteamericanas, señalaron expertos en el tema.