En Nueva York, la primavera de 2001 ha dejado tras de sí el estallido de la burbuja tecnológica de las puntocoms, lo que provoca que inversores, blogueros, hackers y programadores traten de salir adelante como pueden, hasta que alguno de ellos empiezan a aparecer muertos en raras circunstancias, en la vida de la protagonista se cruzaran un camello en una lancha motora, un perfumista absolutamente obsesionadocon la loción para el afeitado de Hitler además de un esbirro con problemas de calzado y sed redención. Todos ellos, victimas o verdugos de un futuro terrible que se percibe a su paso por la ciudad.
Pynchon nos encierra en esta novela en una ciudad no deja que sus personajes consigan sus sueños y sus deseos en la mayoría de los casos o que, a veces, se convierte en otra situada en un lugar muy lejano y oculto donde todo es posible. Al comienzo conocemos a Maxine, una madre responsable de dos hijos adictos a las nuevas tecnologías también de su agencia “Perseguidlos y Pillarlos” en la que se encuentra con un extraño y truculento caso aunque carezca de la licencia necesaria por un turbio y oscuro asunto, así es como descubre DeepArcher, un mundo dentro del mundo donde contactara con los avatares y con una ciudad siempre diferente a la realidad, repleta de polígonos e imágenes fantásticas. Thomas Pynchon analiza y critica la sociedad americana, la adicción a las nuevas tecnologías, la paranoia el en el que viven algunos de sus habitantes en el día a día, la corrupción y los cambios, todo ello en un tono satírico y mordaz. En Sillicon Alley circulan todos los personajes, a veces un tanto paródicos, los cuales se introducen en situaciones a veces tenebrosas, a veces divertidas además de poéticas y todo ello con un trasfondo escalofriante que se avecina lenta e inexorablemente. En definitiva en esta novela encontramos una novela en parte policiaca pues las investigaciones de su protagonista centran la narración pero también encontramos situaciones hilarantes e incluso instantes enternecedores, unos personajes singulares en sus decisiones y alocados en sus pensamientos y decisiones y todo ello narrado de forma única.
Thomas Pynchon es, a pesar de su fama y valor reconocido con grades premios a sus espaldas como el National Book Award 2013 obtenido por esta novela, un desconocido aunque viva en una ciudad de más de ocho millones de habitantes, oculto para todos durante más de cincuenta años.
Recomendado para aquellos fanáticos del escritor norteamericano, esta novela es de las mejores del autor y es apropiada para conocer fácilmente la literatura del mismo, también para aquellos que quieran saber, a través de la irónica mirada de Pychon, que ocurrió seis meses antes y después de los atentados del 11 de septiembre y por último para aquellos que quieran conocer a una voz diferente de lo establecido.
Extractos:
La barra de bar, una antigüedad esmeradamente tallada con varios motivos neoegipcios, fue rescatada por Tworkeffx de la sala de reuniones de la sede de una empresa semimítica situada en un edificio de la parte alta de la ciudad que, como todos los de ese tamaño en NYC, acabó siendo destinado a uno residencial. Si algún hechizo oculto impregna todavía el antiguo nogal del Cáucaso, está esperando la ocasión para manifestarse. Lo que sí pervive esta noche es el eco de los buenos recuerdos de las barras libres de los años noventa, donde todos los aquí presentes habían bebido gratis, noche tras noche, simplemente afirmando que tenían alguna relación con la start-up del momento. Los camareros que hoy están detrás de la barra son básicamente hackers sin trabajo o camello callejeros cuyo negocio lleva menguando desde abril de 2000. Los que no paran de dar consejos sobre la bebida gratuita, por ejemplo, resultan ser antiguos alumnos de Razorfish, que siguen siendo los chicos más espabilados del mundillo. Aquí no hay nada de garrafón, todo es Tanqueray Nº Ten, Gran Patrón Platinum, The Macallan, Elit. Aparte de cerveza PBR, claro, en una bañera llena de hielo picado, para aquellos que no pueden afrontar fácilmente la perspectiva de una velada sin ironía.
—Hay una prisión espantosa, la mayoría de los informantes creen que se ubica aquí, en Estados Unidos, aunque también hemos recibido información de Rusia según la cual es peor que lo peor del gulag. Con la clásica reticencia rusa, se niegan a nombrarla. Esté donde esté, brutal es un adjetivo demasiado suave para describirla. Te matan, pero te mantienen vivo. No se conoce la piedad. »Se supone que es una especie de campamento de instrucción para viajeros en el Tiempo militares. El viaje en el tiempo, en su estado actual, no es apto para turistas civiles, un no se mete en una máquina, es un ejercicio que se hace de dentro afuera, con la mente y el cuerpo, y viajar por el Tiempo es una disciplina exigente. Requiere años de dolor, trabajo duro y pérdidas, y no hay redención posible, nadie se redime de nada ni para nada. »Dado el largo periodo de formación necesario, el programa prefiere reclutar a niños secuestrándolos. Varones, sobre todo. Se captan sin su consentimiento y se los reprograma metódicamente. Se les asigna a unos oficiales secretos para que los envíen a realizar misiones del gobierno en el pasado y en el futuro, con órdenes de crear historias alternativas que beneficiarán a los más altos niveles de mando responsables. »Tienen que estar preparados para las exigencias extremas de su labor. Pasan hambre, se les golpea, se les sodomiza, se les opera sin anestesia. No volverán a ver a su familia ni a sus amigos. Si, por casualidad, llegara a suceder tal encuentro durante una misión o simplemente por una contingencia, tienen orden de matar a cualquiera que los reconozca. »Las estrategias estándar para desviar la atención del público están en marcha. Abducción por ovnis, desaparición en el sistema penitenciario o programas secretos del estilo del MK Ultra han demostrado ser útiles como relatos de distracción.
Editorial: Tusquets Autor: Thomas Pynchon
Páginas: 496
Precio:22,00 euros