Los más ancianos del lugar cuentan que en las cercanías de la Venta Morena se formaban neveros de hasta cinco metros que había que reducir en tres cortes o alturas.
Se sabe que un año el Puerto de Piedrasluengas estuvo cerrado todo el invierno. Obras Públicas pidió a los pueblos voluntarios para abrir el camino a pala. Varios camiones los recogieron en la Venta Campa y les llevaron hasta las Peñas de la Hoz, donde comenzaron a abrir hasta llegar al empalme de Polaciones. Ya en Piedrasluengas les obsequiaron con pan, escabeche enlatado y vino para reponer fuerzas.
Buena prueba de la altura que alcanzaba la nieve, la tenemos en esta foto, donde este grupo de amigos hacen buena la frase popular:
“Al mal tiempo, buena cara”
Las imágenes datan de la primera y segunda década del siglo XX, del periodo 1905-1918, y a través de ellas podemos recrear la dureza del invierno, las tradiciones, las vestimentas, los antiguos edificios… Se trata de imágenes estereoscópicas, realizadas con una cámara de dos objetivos. Froilán de Lózar, Primeras imágenes de Pernía, Editorial Aruz, Julio de 2010.