El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, visitó el domingo por la mañana a las víctimas en el hospital de Sosnowiev (sur) antes de desplazarse hasta el lugar del accidente. Anunció que decretará un día de luto nacional.
Entre los heridos leves también hay ucranianos. Españoles y franceses se encontraban a bordo de los dos trenes, pero aparentemente no resultaron heridos.
Según los ferrocarriles polacos, unas 350 personas se encontraban en los dos trenes en el momento del choque.