El palestino empleó una excavadora para volcar un autobús de línea en una céntrica calle de la ciudad, antes de ser abatido por tres agentes.
Ha matado a un peatón y ha herido a cinco personas. El suceso ha ocurrido hacia la una y media de la tarde (una hora más que en la España peninsular).
Varios testigos han explicado que la máquina primero golpeó al peatón finalmente fallecido, luego a un coche y, a continuación, volcó sobre su costado derecho un autobús que circulaba con muy pocos pasajeros. Los heridos son precisamente el conductor del ómnibus, tres de sus viajeros y un agente de policía que se acercó a ayudar, según informa la Policía.
El chófer de la máquina era un joven palestino que murió abatido por los disparos —repetidos y rápidos—, de un agente israelí que estaba en la zona. Su cuerpo tuvo que ser rescatado directamente de la cabina de la excavadora.
Las autoridades israelíes ya hablan de un “atentado terrorista” aunque medios palestinos como la agencia Maan han hablado con la familia del conductor tiroteado —del que oficialmente no ha trascendido su identidad— y sostiene que se trata de un “accidente”. La zona ha quedado completamente cortada, generando un importante caos en la ciudad. Hamás, según el diario Yedioth Ahronot, ha dado la bienvenida a esta “iniciativa local” contra los intereses de Israel.
Los hechos tan tenido lugar en plena Línea Verde, la marca en los mapas que separa el este palestino de la ciudad del oeste israelí. Esa línea es hoy una de las carreteras más transitadas de Jerusalén, la 60. Justo en el punto donde la excavadora ha volcado el bus se encuentra la entrada al barrio Meah Shearim, uno de los que alberga más población judía ultraortodoxa.
De hecho, varios estudiantes de las yeshivas o escuelas religiosas próximas han sido los primeros en atender a las víctimas. Justo en la otra acera se levanta un importante complejo hotelero y, pocos metros más al norte, se encuentra la oficina de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Ya esta mañana estaba siendo complicada en Jerusalén, con incidentes en las proximidades de la Explanada de las Mezquitas, cuando grupos de jóvenes palestinos se han enfrentado a pedradas a policías israelíes, que les han disparado botes de humo. Hay una decena de detenidos.
La prensa local israelí recuerda que, si el de hoy es un ataque premeditado, ya tiene precedentes. Hubo dos casos mortales en 2008 y otro en 2009. En octubre del pasado año, sin embargo, se frustró otro similar en una base militar al norte de Jerusalén.