Aunque no me he visto toda su filmografía, he visto lo suficiente como para decir lo buen director que es este tío, porque lo es y de sobra. En parte puedo entender su limitado éxito comercial (aunque tiene películas más comerciales y de más éxito que otras), básicamente es debido a que su cine es mucho más personal e intimista que el cine al que estamos acostumbrados. Y por "personal e intimista" no me refiero a un caballero de la edad media teniendo una partida de ajedrez con la muerte. No, me temo que Linklater no es Bergman. Ni es ni pretende ser tan trascendental como este, es un intimismo mucho más terrenal y directo, no necesita recubrirse de metáforas para reflexionar sobre la vida, le basta con mostrarte unos personajes que viven sus vidas. Porque de eso tratan sus películas, de gente viviendo sus vidas.
No hablaré de "Boyhood" pues ya hicimos una crítica dialogada sobre ella en su momento. Por lo tanto, empezaré hablando de su primera película reconocida, "Movida del 76". La popularidad que ha ganado se debe a que se la considera de los mejores (si no el mejor) retrato de la adolescencia en los años 70. Y lo hace de una forma muy simple: se acaba el instituto para unos y empieza para otros. ¿Pues que hacemos nosotros? Observar como varios de estos estudiantes pasan sus últimas/primeras horas en este instituto. Mediante situaciones sencillas y naturales, nos metemos en seguida en sus vidas y disfrutamos con ellos, de una curiosa forma nos sentimos orgullosos/avergonzados de ellos, como si en apenas hora y cuarenta los hubieramos parido y visto crecer. No tiene acción, ni tramas intrincadas, solo tiene un desarrollo increíblemente humano y natural de personas. Puede parecer extraño, pero es una película (aunque no perfecta) muy satisfactoria.
Y como joya de la corona (no quiere decir que sea la mejor, pero me apetecía usar la frase), quiero destacar una de sus más extrañas obras: "A Scanner Darkly". Se trata de un thriller de ciencia ficción basado en un relato de Philip K. Dick (autor de "Blade Runner") muy especial. Sin abandonar su tipo de cine personal, combina elementos desde surrealistas, de humor negro, policíacos... Aunque no deja de ser un precioso relato, irónico y duro, sobre una sociedad futurista "vencida" por una droga. Está llena de actores famosos, otra cosa es que los reconozcáis, pues está creada con una especie de "efecto dibujo" muy curioso. Brillante película.