La práctica de cubrir las cámaras frontales comienza a ser tendencia entre figuras públicas, dirigentes del mundo, miembros de agencias de inteligencia así como de los magnates de empresas.
Unos de los más populares son Mark Zuckerberg, creador y CEO de Facebook ó James Comey, actual director del FBI. Y ahora se suma a la lista Jorge Mario Bergoglio quién, pese a ser una figura de peso, en teoría pensaríamos que no tiene nada que ocultar.
Aunque dicha cultura de protección va más allá. Todo esto a raíz de Edward Snowen... ¿ quién es él?
Un antiguo empleado de la NSA [ Agencia de Seguridad Naconal, por sus siglas en inglés, organismo gubernamental estadounidense] quién reveló publicamente en dos mil trece que existe software capáz de activar las cámaras tanto de móviles y tabletas u ordenadores de manera remota sin ser detectada por el afectado.
De esta manera vemos como el Papa Francisco, al ser un Jefe de Estado, toma medidas básicas de seguridad como cualquier otro funcionario del orbe ó personalidad medianamente importante... aunque la práctica es y debería ser norma para cualquier usuario de la Web.
Una pena que con esto perdemos un hipotético acceso VIP a los secretos del Vaticano vía videollamadas no deseadas.
Imagen | Toni Hukkanen