Y yo mismo, en un primer momento también critiqué esta decisión del PP, pues no me parecía correcto que no acudiera Mariano Rajoy a debatir con los otros tres principales candidatos, pero tras pensarlo he cambiado de opinión, y a lo mejor no es tan mala idea.
Y creo que a lo mejor no es tan mala idea porque con esta jugada el Partido Popular puede pretender demostrar que esta formación la conforma un equipo y que como tal equipo actúa. Ya imagino a los otros participantes criticando a Mariano Rajoy y diciéndole a la vicepresidenta que su jefe no quiere dar la cara y que se escuda en su número dos; y a Soraya Sáenz de Santamaría contestando que el Partido Popular es un equipo y que podrían haber asistido muchos otros al debate, no como en las otras formaciones que son solo su líder, en especial el caso de Ciudadanos y Podemos, y que carecen de equipo y de organización, a diferencia de lo que ocurre en el PP. Y si la dirigente del PP sabe contestar en ese sentido, si sabe darle la vuelta a los argumentos que atacan la ausencia de Rajoy puede salir muy bien parada. Veremos qué ocurre en el debate, pero al PP le puede salir bien la jugada…