Al Quaeda en Irak: "todas las iglesias y organizaciones cristianas y sus líderes son un blanco legítimo para los muyahidines"

El diario italiano de opinión Il Foglio publica un artículo documentado y razonado de Marco Pedersini, con el título Dopo duemila anni, al Qaida caccia i cristiani dal medio oriente?, que da una razón de la irracional matanza en la Catedral siro-católica de Bagdad.

Ayer, en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que "Se trata, de una violencia absurda y feroz contra personas indefensas, que hay que denunciar alto y claro, comenzando por nuestra sociedad occidental que, en ocasiones, parece mirar hacia otro lado, como si la matanza sistemática de cristianos en el mundo no fuera con ella".

Y en Occidente casi no se habla siquiera del asunto. De eso se queja -no sin amargura- el embajador español ante la Santa Sede, Francisco Vázquez: "Ese ataque es reflejo de algo de lo que en España no se habla suficientemente, que es la falta de reciprocidad en el tratamiento que, en una Europa democrática, reciben todas la minorías religiosas y la falta de libertad religiosa que existe en otros países con respecto a quienes no practican la religión oficial o mayoritaria de esos países".

Y lo recuerda Diego Contreras tras saber de lo sucedido de fuente, por desgracia, muy cercana a los sacerdotes asesinados: Las inquietantes razones de un silencio.

El caso es que Al Quaeda ha decretado -literalmente- el genocidio, la desaparición de personas y organizaciones cristanas de Irak. Dice el Obispo de Bagdad: "estamos aquí desde mucho antes que los terroristas, somos flores naturales en el jardín del Irak".

Volviendo al comentario sobre la declaración de Al Quaeda, así comienza el artículo de Il Foglio, muy recomendable de leer:

Según un comunicado publicado en Internet por Al Qaeda en Irak, "todas las iglesias y organizaciones cristianas y sus líderes son un blanco legítimo para los muyahidines". 

Cuatro días después del ataque a la Catedral siro-católica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Bagdad - en el que murieron al menos a 58 personas, entre ellas tres sacerdotes - los terroristas que se unen bajo la bandera del Estado Islámico de Irak utilizan de nuevo el mismo pretexto para atacar a los cristianos en el Oriente Medio. 

Se acusa a la iglesia copta de Egipto de haber encerrado en un convento a las esposas de dos sacerdotes coptos -Camilo Cheh y Constantino Wafa- como castigo por su conversión al Islam.
La noticia de la doble apostasía ha sido desmentida por todos, también por la Hermandad Musulmana, pero el Estado islámico sigue adelante: "Se ha acabado el ultimátum que pusimos en para la liberación de las dos mujeres musulmanas presas. Como no hemos tenido respuesta, ahora estáis todos involucrados en la guerra contra el Islam, así que tenéis que tener cuidado con las almas de vuestros seguidores. " (...)