¡Al rico pleonasmo, oiga!

Publicado el 13 noviembre 2014 por María Bravo Sancha @Labocadellibro
Los pleonasmos se venden, se subastan al mejor postor y forman parte de nosotros de manera ineludible. ¿Pero qué significa esta palabra tan importante en nuestras vidas? Un pleonasmo es una expresión redundante que se da cuando en una oración se forman vocablos innecesarios para que el significado quede patente. Por ejemplo, bajar para abajo o subir para arriba. Sin olvidarnos de nuestra querida Blancanieves. Una mujer blanca como la nieve, ¿alguien había pensado que la nieve es verde? Por si hay algún despistado, el pleonasmo nos lo indica.  

Christopher Stott, serie de teléfonos antiguos. Pintura al óleo hiperrealista.


   Los pleonamos nos invaden, los carteles y la publicidad nos abordan a diario. ¡Llame!, ¡contrate!, ¡asegure!, ¡pida! Cuando llegamos a casa, podríamos hacer a cuadernillo reciclado de hojas de diferentes tamaños y colores. Sería interesante detenerse en la ortografía y en el empecinamiento por no tildar las mayúsculas por sistema. Pero no, esta vez quiero mostraros algunos ejemplos que encontramos nada más salir de casa. Expresiones con un mismo nexo de unión: la redundancia.      Empecemos con cita previa. ¿Qué le ocurre a cita previa?, ¿hay alguna cita que no sea previa? Tic-tac-tic-tac. Pensadlo. Todas las citas son previas, ¿no? Es innecesario añadir ese complemento tan rimbombante. Así que ya lo sabéis, cuando acudáis a un mostrador y un hombre amable os diga con voz de sieso, ¿qué haces tú aquí?, ¿has pedido cita previa?, podéis contestarle, No, no la pedí previa, la pedí justo en el momento de pedir la cita previa. Eso sí, no contéis con una sonrisa.   Lo mejor es cuando vas caminando y en tus manos recae un panfleto publicitario de una copistería (que, al contrario de lo que algunos piensan, no es una tienda donde se venden sombreros de copa). Sin pudor ni vergüenza han escrito eso de "copias exactas". ¡Pues menos mal que son exactas! A una le dan ganas de entrar a la copistería y preguntar, ¿y qué precio tienen las copias que no son exactas?, ¿tienen descuento? Oye, estas cosas nunca vienen mal saberlas. ¿Y qué me decís cuando leéis en la publicidad eso de totalmente gratis? Uy, exclamas, menos mal que es totalmente, si llega a ser solo un poco gratis mi presupuesto no me lo habría permitido.
   Pleonasmos hay muchos, pero hay algunos que te marcan especialmente por algún motivo. Sobre todo cuando vas al médico (experto en letras, ya se sabe) y por encima de la montura de las gafas te aconseja que bebas líquidos. Yo, la verdad, bebería sólidos o gaseosos, pero creo que todavía no se comercializan. ¿O quizá sí y solo lo saben los médicos? Quedará en eterno misterio.
   ¿Y vosotros?, ¿tenéis en mente algún pleonasmo que os haga saltar de alegría? No os cortéis, hagamos una lujosa lista. Quizá yo haya escrito algún pleonasmo sin darme cuenta. Lo mejor de todo esto, es no sentirse culpable, las redundancias forman parte de nosotros. No es peligroso, no hace falta pedir cita previa para ir al médico y que este te diga que bebas muchos líquidos. Queramos o no, la lengua sigue su curso, y eso debería ser sano.
   ¿Habéis descubierto ya mi pleonasmo?