Revista Salud y Bienestar

Al ritmo actual en 5 años se alcanzara la Inmunidad contra el COVID 19

Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Al ritmo actual en 5 años se alcanzara la Inmunidad contra el COVID 19
Solo 159 países han comenzado a vacunar contra el COVID-19 y solo el Reino Unido, están en camino de vacunar a la mayoría de la población en riesgo y se estima que el 73,4% de la población habrá formado inmunidad para el mes de mayo de 2021. Sin embargo, las vacunas siguen siendo escasas en muchos países de bajos recursos y las tasas de vacunación son bajas o inexistentes.

Las naciones de altos ingresos representan el 14% de la población mundial y poseen hasta el 53% del suministro mundial de vacunas, esta desigualdad global de vacunas es una cuestión moral y de seguridad nacional.

Evaluando la tasa mundial actual donde se aplican aproximadamente  6,7 millones de dosis de vacunas por día, se necesitarán aproximadamente 4,6 años para obtener la inmunidad colectiva en todo el mundo y se estima que el 80% de las personas en los países de bajos recursos no habrán recibido la vacuna para fines de 2021. Según otras estimaciones, es poco probable que 67 países de bajos ingresos inicien su vacunación antes de fin de año.

Cuanto más tiempo se tarda en obtener la inmunidad colectiva global, más tiempo le da al virus del SARS -CoV-2 para mutar, creando potencialmente una nueva variante que podría inutilizar las vacunas actuales. 

Es esencial la adquisición de vacunas como un asunto global, no como un asunto de todos los países para sí. También es fundamental tratar las vacunas y otros productos o servicios médicos esenciales como un bien público en lugar de un producto básico que niega a las personas o países que no pueden pagar.

El estado actual de la pandemia debería justificar una reconsideración sobre cómo las empresas utilizan y se benefician de las patentes de vacunas, pero incluso si las vacunas se volvieran más baratas y fáciles de fabricar, es posible que el mundo no tenga suficiente capacidad de fabricación y distribución e infraestructura para acabar con la inequidad de las vacunas. Mejorar la equidad de las vacunas requerirá mucho trabajo complejo y persistente de todos los países del mundo. 


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