Buen arranque sinfónico para este año bisiesto al que todos tememos. La verdad que conciertos como el degustado en el ciclo carbayón son de los que hacen historia. Una orquesta fundada en 1882 que ha pasado por todos los regímenes políticos y peripecias sin perder nunca la exquisitez y buen gusto interpretativos, unida a Termirkánov, su titular desde 1988 que forman un bloque único, envidiable madurez y placer permanente sobre todo en el repertorio ruso que fluye siempre por sus venas y parece pasar de generación a generación hasta nuestros días, mezclando gente joven y veterana en conjunción de herencias centenarias para conseguir emocionar en cada nota asegurando mucha vida por delante a esta maravillosa orquesta, en gira por España e Italia.
Buen arranque sinfónico para este año bisiesto al que todos tememos. La verdad que conciertos como el degustado en el ciclo carbayón son de los que hacen historia. Una orquesta fundada en 1882 que ha pasado por todos los regímenes políticos y peripecias sin perder nunca la exquisitez y buen gusto interpretativos, unida a Termirkánov, su titular desde 1988 que forman un bloque único, envidiable madurez y placer permanente sobre todo en el repertorio ruso que fluye siempre por sus venas y parece pasar de generación a generación hasta nuestros días, mezclando gente joven y veterana en conjunción de herencias centenarias para conseguir emocionar en cada nota asegurando mucha vida por delante a esta maravillosa orquesta, en gira por España e Italia.