Al sr. zoido, alcalde de sevilla:

Publicado el 04 enero 2012 por Carlos Romero @CarlosRomeroSFC

POR UNA HEMEROTECA MUNICIPAL DIGNA EN SEVILLA.

Me gustaría repetir este post porque poco o nada se ha avanzado.

Señor Alcalde, gran parte de las Hemerotecas municipales en España están digitalizadas y son accesibles por Internet, pero Sevilla, capital de Andalucía, está en el vagón de cola de la cultura, a diferencia de otras capitales del entorno que sí se han preocupado.

Son graves los problemas que tienen los investigadores para poder recabar datos histórico-periodísticos. Muy graves. No hablemos de horarios leoninos, ni hablaremos del personal de la Hemeroteca municipal, el cual es muy profesional y su atención al ciudadano exquisita, pero poco más pueden hacer.

La Hemeroteca Municipal de Sevilla, dependiente del Área de Cultura, está en la Calle Almirante Apodaca, justo enfrente de la Iglesia de Santa Catalina, antes de llegar a la Plaza de San Pedro. Se entra por una puerta que hace esquina con la Calle Alhóndiga.

Se encuentra en la primera planta y comparte edificio con el Archivo Histórico Provincial.

Según la página web del Área de Cultura, en la Hemeroteca municipal se conservan actualmente 28.644 volúmenes correspondientes a 8.687 títulos de publicaciones que van desde dos ejemplares de la prensa sevillana del siglo XVII hasta prensa extranjera, pasando, claro está, por la de ámbito estatal. Sistemáticamente ingresa en la Hemeroteca toda la prensa sevillana actual, así como algunos títulos significativos de otras provincias. Semanarios gráficos como Mundo Gráfico, Blanco y Negro, Nuevo Mundo, o La Ilustración Artística, así como revistas italianas o francesas, constituyen un fondo de incuestionable valor para el patrimonio de esta Hemeroteca. En los últimos años se ha llevado a cabo un proceso de microfilmación dirigido a salvaguardar las colecciones de prensa sevillana, de los siglos XVIII, XIX y de la primera mitad del XX.

Hasta aquí todo muy bien. Mucha información, grandes volúmenes de prensa escrita y antigua. La cuestión es ¿se ofrecen los medios necesarios para que los investigadores puedan obtener la información que requieren? ¿en qué condiciones técnicas? ¿Qué esfuerzo requiere buscar una información específica?

En el anterior párrafo de la web municipal  les subrayé el hecho de que han llevado un proceso de microfilmación, algo normal en todas las hemerotecas del mundo y no supone algo nuevo aunque así nos lo quieran vender. El proceso de microfilmación era ya muy normal en las hemerotecas en los años 70.

Sin embargo no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y en vez de “microfilmar”, deberían “digitalizar”, lo que supone convertir a archivos informáticos el material disponible, facilitando al investigador el acceso rápido a la información por un sistema de búsqueda desde Internet, sin necesidad presencial y sin necesidad de tener que ver toda la información disponible, para encontrar alguna específica.

Hoy existen multitud de hemerotecas que ofrecen su información a través de Internet. Empresas  privadas que no tienen la obligación de difundir la cultura, como sí tienen los organismos públicos, les llevan “años luz”en este sentido.

Para colmo de males, además del acto presencial obligatorio, solo abren por las mañanas y aquellos investigadores que trabajan en esa franja horaria están impedidos de tener alcance a la cultura en este sentido.

Les contaré mi caso real de hoy, algo que ocurre normalmente. Imaginen por un momento que yo quisiera buscar un hecho ocurrido en marzo del año 1928 de tal o cual periódico. Les explicaré el lento y tortuoso proceso.

Por supuesto debo desplazarme hasta allí, (en pleno centro de Sevilla)  y tras ello debo rellenar una ficha con varios datos y entregar mi DNI. Tras ello me entregan un rollo microfilmado.

Pero vaya por Dios!! El rollo está microfilmado del 1 enero de 1927 hasta precisamente el 17 de marzo de 1928, justo el mes que deseo mirar completo. Para cuando termine de mirar toda la información de ese rollo, digo bien al decir que debo verla toda y no solo la que me interesa, he de volver a rellenar un nuevo impreso y solicitar el rollo que va desde el 18 de Marzo de 1928 hasta X. Vuelta a empezar.

El rollo está metido en una caja protectora que está etiquetado con las fechas del periódico elegido. Este microfilm hay que insertarlo en una máquina antediluviana con forma de pantalla de unas 12" pulgadas.

A ambos lados de la pantalla salen unas protuberancias con dos manubrios, (o manivelas si lo prefieren), donde se insertará el rollo microfilmado.

¿En qué posición?

Partiremos una lanza a favor de un señor funcionario que amablemente te ayuda a instalarlo, eso sí, aprende a ponerlo para la próxima vez y créanme que no es fácil, porque la cinta del microfilm debe pasar por varios rodillos y una lente antes de poder verse.

Una vez  insertado el rollo hay que darle al manubrio, (o manivela si lo prefieren), enrollando la cinta para avanzar páginas, (en la mano derecha), o enrollarlo para retroceder, (en la mano izquierda). Quienes ya hemos ido alguna que otra vez y gozamos de cierta experiencia, tenemos ya una especie de juego de muñecas coordinado, que hace que podamos leer con cierta rapidez toda la información que debe pasar por nuestros ojos, que es toda.

Parece fácil ¿verdad? Pues esperen que ahora viene lo mejor.

No todo es un juego de muñecas de derecha a izquierda. También hay que ver el periódico de arriba a abajo y les explico. El periódico en cuestión está microfilmado a tamaño real por lo que una pantalla de 12 pulgadas no puede abarcar un periódico tan grande como puede ser por ejemplo El Liberal, por lo que hay que ver esa página en 4 trozos aproximadamente.

Los dos manubrios hay que ir moviéndolos al mismo tiempo que de izquierda a derecha, a arriba o abajo para poder ir leyendo la información contenida en esa página en concreto, (menos samba e mais trabalhar).

Invito a aquel que vaya por primera vez  a que cuente su experiencia, puede ser divertido. Pero una vez ya adquirida la técnica, nos queda la lectura. Veamos cómo se ve un periódico en una pantalla de este tipo:

Veamos más de cerca esa lectura y lo que está desenfocado no es la imagen, sino la pantalla:

¿Y cómo se verá una foto?

El que me adivine el nombre de uno que no sea el portero se lleva un perrito piloto.

El microfilm es un negativo, por lo que el texto se ve en blanco y el fondo en negro. Ustedes se dirán que este blog se lee igual, pero en el caso de este blog el texto es nítido, además tienen la opción de agrandar el texto en el navegador, incluso ver el contenido por Feed o email, lo cual les facilita todo. Pero en el caso del microfilm, el texto corresponde a un periódico antiguo, con el texto quebrado, donde el fondo –del papel- está arrugado, incluso roto,  en muchas ocasiones impidiendo su lectura.

Eso sí, como se te olvide cerrar un cristalito que va pegado al microfilm tendrás que ir enfocando con un botoncito que tiene la pantalla cada 3 segundos hasta que te des cuenta cuál es el problema.

Tras casi tres horas dejándote los ojos pegados en la pantalla y mareado como si te hubieses tomado una botella de White Label con pajita, consigues desenrollar el microfilm, meterlo en su caja y ahora viene conseguir los artículos para llevártelos para su estudio.

Para ello debes volver a rellenar un impreso con los siguientes datos:

1.- Periódico

2.- Nº de rollo

3.- Fecha del periódico

4.- Página del Periódico

5.- Nombre del artículo

6.- Descripción del artículo

Además de, (otra vez), nombre apellidos, etc…

Para que te den los artículos, el sistema consiste en positivar el microfilm por algún sistema e imprimirlo, pero…

…vuelva usted el mes que viene.

No tengo la menor idea quien es el concejal de cultura, (visto esto ni me importa), pero que no nos vendan la moto de que hacen lo posible por divulgar la Cultura en la ciudad. Más cortapisas imposible.

Vaya mi deseo para que en el año nuevo contemos con una Hemeroteca en condiciones para todos/as.