Si tenéis en casa algún peque diagnosticado de Trastorno del Espectro Autista y estáis interesados en realizar los trámites que conlleva su diagnóstico, quizás os habréis preguntado alguna vez si con el diagnóstico de TEA se le otorga, directamente, un porcentaje significativo de discapacidad.
Nosotros, que acabamos de recibir la discapacidad de nuestro hijo (TEA grado 1), también nos lo hemos preguntado muchas veces. Al final, gracias a algunos cambios que se han dado en la ley en materia de inclusión, hemos conseguido un 33%, que si bien es el grado mínimo, ya nos permite disfrutar de los muchos beneficios que nos otorga este porcentaje.
Como digo, la ley ha cambiado en los últimos años, a nuestro favor. Todavía no se entiende muy bien si es un cambio objetivo o si este nuevo frente se debe a alguna laguna, porque (como ocurre en la mayoría de las veces) la ley no es del todo clara. No obstante, lo cierto es que parece ser que el TEA se ha metido en el saco de los trastornos que obtienen el Grado de Discapacidad, así que, si estáis en duda de tramitarla o no por miedo al resultado incierto, os animo a dar el paso.
Voy a explicarlo bien.
Autismo y Discapacidad
Empecemos por sentar unas bases que mucha gente desconoce. El diagnóstico TEA y la Discapacidad son cosas diferentes.
Como os expliqué en mi última entrada, el diagnóstico es una afectación médica que cursa con unos síntomas y/o signos. Se recoge en un documento oficial que sirve para demostrar que una persona posee un diagnóstico concreto. Por ejemplo, Trastorno del Espectro Autista, Discapacidad Intelectual, Diabetes, Deficiencia visual…
La Discapacidad, por su parte, hace referencia a la dificultad que causan los rasgos/síntomas de ese diagnóstico en el día a día de la persona, especialmente a la hora de realizar sus actividades básicas. No hace referencia a los rasgos, sino a su afectación en el entorno y en el ambiente más próximo.
Existen diagnósticos que no producen discapacidad. Existen diagnósticos que sí producen discapacidad.
En base a ello, podemos tener un diagnóstico oficial, tramitar la discapacidad y encontrarnos con que esta última se deniega. O que se aprueba, pero con un grado diferente al que creíamos.
En definitiva, el diagnóstico y la Discapacidad no es lo mismo, burocráticamente hablando.
Nuevos cambios en la ley
Hasta hace relativamente poco, el TEA no siempre conseguía discapacidad. Solo lo conseguía aquellos casos más severos, que cursaban con retraso intelectual y/u otras características habituales en grados 2 y 3. El TEA 1, al no implicar retraso intelectual, no solía recibir un porcentaje de discapacidad significativo, y por ello, habían muchas familias que ni se metían en el berenjenal de tramitarla.
No obstante, la ley cambió de un día para otro. De repente, Cataluña empezó a otorgar grados de Discapacidad significativos a todas aquellas personas con TEA que lo solicitaban, independientemente de su nivel intelectual. Y, con el paso de los meses, esta medida pasó a aplicarse en toda España.
Esto está recogido en el Real Decreto 888/2022, de 18 de octubre, por el que se establece el procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, documento que puedes consultar dándole al enlace.
Lo que se ha hecho ha sido crear un nuevo baremo de medida en el que se reconoce el Trastorno Generalizado del Desarrollo como un trastorno diferente al diagnostico de discapacidad intelectual, por lo que ya no es necesario puntuar bajo en CI para poder conseguir el Grado de Discapacidad. De esta manera, el TEA cursa como un trastorno independiente que, debido a sus características y su impacto en el entorno, posee su Grado de Discapacidad reconocido.
Podéis ver los nuevos criterios reconocidos en las capturas de pantalla del Real Decreto 888/2022.
Entonces, ¿a mi hijo con TEA Grado 1 le corresponde Grado de Discapacidad?
Con los cambios que se han introducido en esta ley, ¡SÍ!
Actualmente ya se están otorgando grados de discapacidad a niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista grado 1 y 2, así que os animo a tramitarlo si este es el caso de vuestra familia. Recordad que el reconocimiento de discapacidad facilita la adaptación y es un medio para conseguir recursos muy importantes para vuestr@ peque y vuestra familia.
Si aún tienes dudas sobre todo este tema, hace poco escribí una entrada que te puede ayudar a disiparlas: «Diagnóstico, Discapacidad y Dependencia: ¿Es lo mismo?«
¡No lo dejéis pasar!