AL VINO TINTO En la uva triturada por toscos pies anida el jugo predilecto del pesar y la broma; la humanidad lo saca del tiempo agradecida por su especial sabor, por su brillo y aroma. Lo consumían muchos para animar la vida: el rojizo jarabe de Persia, Grecia y Roma. Como esta sangre cierra todo tipo de herida, hoy sin transfusión hasta el enfermo la toma.
Vomitada por Baco, volvió loco a Nerón y un “vaso de bon vino” al ilustre Berceo, para construir un verso, sirviole de armazón.
Hace que a más de un bardo, cautivo del meneo de la pluma, le salgan rimas en aluvión y entre sorbos navegue contra viento y mareo.
Antonio Macias Luna