"April Mack tenía 12 semanas del embarazo del Bebé Mack en septiembre de 2007, cuando ella y su novio tuvieron un accidente automovilístico que más tarde le provocó un aborto involuntario de su hijo por nacer. April Mack demandó a los conductores por los daños que le provocó el accidente pero también por el homicidio culposo de su hijo por nacer. Un juez del condado de Jefferson desestimó el caso del bebé Mack, basado en la viabilidad. La corte del condado determinó que el feto no gozaba de la protección jurídica de la ley de homicidio culposo, ya que no podría sobrevivir fuera del útero.
El caso llegó hasta la Corte Suprema de Alabama, donde los jueces por unanimidad revocaron la sentencia de primera instancia. El Tribunal sostuvo que la ley se aplica por homicidio culposo para el feto en cualquier etapa de desarrollo". Alabama es el décimo Estado que condena el homicidio culpable de una persona no nacida, independientemente de su viabilidad fuera del feto materno. Esperamos que pronto sean muchos más los Estados que reconozcan la personalidad jurídica del embrión.
Desde hace décadas lo dice la ciencia y ahora también lo dice el derecho: desde la fecundación hay vida humana, que merece el respeto y la protección jurídica que se otorga a todo ser humano.