Fue un subidón en todos los aspectos, ver a Haizea desfilar con ese arte, con esa templanza, con ese saber estar, en fin un gran honor ser madre de Haizea.
Cuando salió a la ventana a saludar fue un momento indescriptible.
Saludando a tod@s, con la sonrisa en todo momento.
Un día inolvidable, lo recordaré toda mi vida.
Una madre orgullosa!!!!!