Hoy el Valencia visitaba Stamford Bridge para jugarse el pase a octavos de la Champions. No ha podido ser, pero dentro de todos los detalles que un partido de esta altura ha dejado (Drogba), me he quedado con el encuentro generacional que se ha producido en el centro del campo del campo londinense.
Albelda aparecía en otro partido crucial en la historia reciente del Valencia como capitán mientras que en el Chelsea era Romeu el que lucía el seis y que todavía no habrá disputado veinte partidos oficiales con su nuevo club en el máximo nivel le ha ganado ese duelo inidividual imaginario. Ambos de un corte parecido, aunque quizás el catalán con mejor toque de balón mientras que el valenciano le gana aún en lectura táctica.
Por su parte, Romeu, mejor escudado con Meireles y Ramires, ha ido creciendo con cada minuto hasta que Vilas Boas le ha relevado por Mikel, el nigeriano que iba para referente en la posición y que ve como ‘el nuevo’ parece que le ha adelantado por la derecha en el once ‘blue’. Rápido en el cruce, fino en el primer pase y presente en todas partes gracias a un sistema que le ayuda.
Y uno, al que la cabeza no le para de dar vueltas, se le ha ocurrido pensar en estos jugadores de cara a la selección. Albelda fue una pieza clave durante la pasada década. Aragonés le incluyó dentro de su ‘pasillo de seguridad’ porque un jugador de un corte puramente defensivo debía equilibrar y liberar el talento que había por delante, pero su salida del equipo tras el episodio Koeman, dio entrada a Senna, un perfil nuevo, algo menos defensivo y más como un iniciador al que se asemeja más al de Romeu, quien con veinte años quema etapas con las inferiores españolas a buen ritmo, tendrá que esperar su turno, detrás de Alonso, Busquets y Martínez… pero que seguro que llegaremos a ver como internacional absoluto a poco que no se tuerza su buena trayectoria.
Ahora queda saber si el Chelsea, dentro de dos temporadas, dejará que vuelva a Barcelona por ocho millones. Es un jugador al que Vilas Boas seguía y por ello, presupongo que tendrá más minutos fundamentales para su crecimiento y su asentamiento en la máxima exigencia, por lo que espero que en un par de años sea mucho más de lo que apunta ahora.